Un perro callejero se escabulle en el estadio e interrumpe un partido de fútbol: uno de los jugadores decide adoptarlo
¿Qué cosa hay más divertido que un partido de fútbol interrumpido por algo divertido e inesperado? Una situación del estilo ha sucedido durante un partido de fútbol en La Paz, Bolivia; el partido se estaba desarrollando durante la noche de Navidad del 2020, cuando repentinamente un perro callejero entró a la cancha y literalmente ha robado la atención de los espectadores televisivos, de los aficionados y de los jugadores por algunos minutos; un entrada en el estadio que ha tenido entre otras cosas un final feliz.
via El Potosì
El perro callejero ha tenido sus cinco minutos de celebridad durante el partido del 24 de diciembre entre The Strongest y la Nacional de Potosí realizado en el estadio Hernando Siles de La Paz en Bolivia; por algunos minutos el perro ha logrado hacerse acariciar por los jugadores que momentáneamente interrumpió el partido e incluso consiguió una zapatilla para jugar felizmente ...
Después de algunos minutos el perrito callejero ha sido gentilmente sacado afuera de la cancha de juego del Nacional Potosí Raúl Castro; el equipo boliviano no podía imaginar que aquella intrusión habría traído suerte: ¡la Nacional Potosí ha ganado contr The Strongest 3-0!
Pero la historia de este perro callejero no termina aquí; días después del partido, el perro ha sido visto vagabundear por La Paz en malas condiciones, visto que había sido atropellado por un vehículo; rápidamente curado y hospitalizado en un refugio local, parece que ahora se está recuperando lentamente...
El perro, que a sido llamado Cachito, no podía imaginar que aquella intrusión en el estadio del 24 de diciembre del 2020 le habría dado suerte y una familia amorosa que lo habría adoptado y criado: el jugador de fútbol Raúl Castro, que había transportado al perro fuera del estadio aquel día, apenas sabe sobre las condiciones de Cachito no tiene dudas: ¡hizo todo lo que estaba a su alcance para adoptarlo!
Ahora, Cachito se encuentra en el interior del refugio, en espera de recuperarse del todo y esperando con impaciencia a Raúl, ¡aquel gentil jugador de fútbol que, en un modo u otro, le ha salvado la vida!