Dos pobres madres descubiertas robando comida en un supermercado: el policía paga la compra por ellas
Son tiempos difíciles los que estamos viviendo: el 2020 ha sido el año de la pandemia del Coronavirus, en donde los efectos continúan repercutiendo también en el presente. La economía de muchos países está afrontando un momento de crisis, muchas personas pierden su trabajo y muchas otras fueron reducidas a vivir bajo el umbral de la pobreza. En Somerset, en Massachussets (USA), dos madres fueron atrapadas por el empleado presente en ese momento en el supermercado, robando varios productos alimenticios. ¿El motivo? Porque son sencillamente pobres y sabían que no podían pagar suficiente comida para la noche y el día de Navidad. Frente a una similar situación, lamentablemente más común de lo que se pueda creer, un generoso policía se ha conmovido e intentó hacer lo más correcto.
via Youtube / WPTV News - FL Palm Beaches and Treasure Coast
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Las dos mujeres, acompañadas por dos niñas, habían hecho las compras para las fiestas navideñas, pero en la caja automática no habían escaneado el código de todos los productos. Intentaron robar la comida, pero el empleado presente en el negocio se dio cuenta de su plan. Las dos madres tuvieron que devolver la compra y esperar la llegada de la policía. El agente Matt Lima llegó al lugar y comenzó a interrogar a las mujeres. Honestamente, se esperaba que las dos señoras declararan que se había tratado solamente de un error, mientras que, para su sorpresa, la cuestión era otra y mucho más simple: no tenían suficiente dinero. Habían robado porque eran pobres, pero querían garantizar una cena y un almuerzo de Navidad decente para sus hijos.
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El agente Lima quedó muy impactado por estas declaraciones sinceras y además, había visto con sus mismos ojos que las mujeres estaban comprando exclusivamente productos alimenticios y ningún otro tipo de producto. Sus intenciones eran honestas y después de todo ya habían acordado devolver la mercadería. El policía logró convencer al supermercado de no presentar la denuncia y como si no bastara, compró dos vales de regalo por 250 dólares para regalar a las madres. De esta manera, las dos habrían podido efectuar las compras en otro negocio de la misma cadena. Un gesto generoso por parte del policía que se puso en el lugar de esas familias: "podría haber estado yo en el lugar de ellas, tengo yo también dos hijas de la misma edad".
Una historia con final feliz, que nos recuerda lamentablemente la triste realidad que cada vez más personas están obligadas a vivir.