Logra graduarse pero sus padres no se presentan: el joven rompe en llanto antes de la ceremonia
El día de la graduación universitaria debería ser uno de los más alegres e importantes en la vida de un joven voluntarioso y tenaz que, con mucha pasión y esfuerzo personal, ha logrado completar una trayectoria de estudios que le permitirá entrar en el mundo del trabajo con gran éxito. Un día indeleble que quedará guardado en la memoria de cada estudiante, pero que Jeric Rivas, protagonista de esta historia conmovedora, recordará para siempre por otros motivos.
via Newsner
Jeric Rivas se graduó en el mes de abril del 2020 en la Universidad La Concepción en San José del Monte, en Filipinas, pero en ese día tan importante para él, la tristeza lo invadió completamente: "Me sentí muy triste el día de mi graduación. ¡Triste porque recuerdo una vez más lo que pasó cuando estaba en la primaria y en la secundaria!"
Lo que sucedió durante su trayectoria de estudios en la primaria era que, al tener que retirar un premio que se le debía ser entregado en el escenario por sus padres, estos últimos no se presentaron; años después, cuando Jeric iba a la secundaria, el joven incluso tuvo que "pedir prestado" a los padres de un amigo para que alguien pudiera disfrutar de sus logros escolares...
Pero Jeric, a pesar de que nunca tuvo el apoyo y la ayuda económica de su familia, nunca se desanimó y decidió hacer muchos trabajos para llegar a fin de mes, poder irse de su casa y vivir y estudiar en la universidad de manera independiente. Ahora, Jeric, consiguió el mayor puntaje como licenciado en criminología, pero también en este momento tan importante en su trayecto de estudios y de vida, su familia no se presentó...
La historia de ese día tan imborrable la cuenta el propio Jeric en un posteo en su perfil de Facebook, diciendo estas palabras: "Sentí mis lágrimas correr por mis mejillas, me senté a un costado y lloré. Me da verguenza decirlo..."
Pero en ese día tan importante, Jeric no se había quedado completamente solo; junto a él estaba su profesor, que lo había siempre ayudado y apoyado; junto a él, en el escenario, se intercambiaron abrazos y sonrisas; a pesar de todo, ¡ese día había que celebrarlo como se lo merecía!
Y así ha sido, a pesar de las lágrimas derramadas antes de la entrega del diploma y de la ausencia clamorosa de sus padres. Pero todo está bien si termina bien, Jeric finalmente se graduó y está listo para seguir una carrera brillante en criminología, ¡a pesar de todo y de todos!
¡Muchas felicitaciones también de nosotros, querido Jeric!