Si con el frío comienza a manifestarse una intensa palidez sobre los dedos de las manos, podrías tener el síndrome de Raynaud
Durante el período invernal es oportuno cubrirse adecuadamente para no sufrir excesivamente del frío, pero no obstante los varios guantes, bufandas y sombreros, todavía hay quien no logra calentarse. El 5% de las personas sufren de un síndrome aparentemente innocuo pero decididamente molesto, mejor conocido como Síndrome de Raynaud o fenómeno de Raynaud (fdR). Se trata de una reducción del flujo de sangre en algunas regiones del cuerpo, a continuación de un espasmo excesivo de los vasos sanguíneos periféricos. Estos son los síntomas para considerar y porqué es oportuno dirigirse a un médico.
via Mayo clinic
El síndrome de Raynaud se manifiesta principalmente en las manos, a veces en los pies y muy raramente, en otras extremidades del cuerpo como los lóbulos de las orejas, la nariz o la lengua, con un evidente y reversible cambio de la coloración de la piel. Podemos dividir el cambio de color en tres fases secuenciales: una primera intensa palidez, sucesivamente una coloración azulada (cianosis) y finalmente enrojecimiento. El cambio de color, que a menudo se manifiesta solo en la primera fase de intensa palidez (form incompleta de fdR), está asociado a dolores y hormigueos que pueden persistir por varios minutos. En los casos más graves, el fdR puede provocar la aparición de dolorosas úlceras.
La primera manifestación del fdR se tiene generalmente entre los 15 y los 30 años: en este caso, el síndrome no es generalmente asociado a otras patologías. En cambio, si tuviera que manifestarse por primera vez en edad avanzada, podría esconder alguna patología. Por eso está bien investigar con el propio médico la naturaleza del fenómeno.
Para entender si detrás del síndrome de Raynaud se esconde una enfermedad reumatológica, es necesario someterse a exámentes particulares (Videocapillaroscopia o angioscopia percutánea) en los centros de reumatología especializados. Si se está seguro de tener el fdR es aconsejable abstenerse en el modo más absoluto de fumar, además buscar de evitar alargar exposiciones al frío, a los cambios de temperatura repentinos y a las fuertes emociones como miedo, ansiedad y estrés.
Si han notado que, sobre todo durante los meses más rígidos del año, el color de sus manos tiende en algunos momentos a cambiar, acompañado por un hormigueo persistente, podrías tener el síndrome de Raynaud. Para quitarse cada duda y no confiarnos a una simple descripción, dirigirse siempre al médico de familia de confianza.
