Una anciana llama a un electricista por una avería: cuando él ve que la casa se cae a pedazos, se la repara gratis
A veces, nos encontramos accidentalmente con situaciones que difícilmente logramos ignorar, incluso si no nos afectan personalmente al 100%. Cuando entendemos que una persona está en dificultad, a menos que no esté corriendo riesgo su vida, podemos muy bien decidir no ofrecer tanto nuestra ayuda: ¿pero qué tipo de personas seremos? John Kinney, un electricista de Woburn, Massachusetts (USA), no pudo evitar regresar a la casa de la anciana señora, a la que le había resuelto varios problemas técnicos relacionados con la electricidad. John había sido llamado para ajustar algunas luces, pero una vez que entró en esa casa, notó que los problemas y las fallas se extendían prácticamente por todo el departamento. Durante el fin de semana pensó en la anciana mujer que, sola y sin mucho dinero, debía vivir en esas condiciones incómodas. Un pensamiento que lo llevó a actuar personalmente.
via Youtube / CBS Evening News
Gloria Scott, una mujer solitaria de 72 años, había llamado a John para que le arregle algunas luces, pero los problemas que tenía en la casa iban más allá de lo que se esperaba el electricista: "La mitad de las luces se habían apagado por completo, en la cocina no tenía los hornallas y la heladera estaba enchufada a un alargador. He resuelto primero los problemas más urgentes para evitar riesgos eléctricos inmediatos, luego prendí las luces y el aire acondicionado. Cuando todas las luces se encendieron, vi como sus techos se caían a pedazos, la pileta de la cocina estaba rota y la casa, en general, estaba bastante sucia", contó John.
La anciana mujer no tenía ningún familiar dispuesto a ayudarla y ni siquiera demasiado dinero para poder afrontar todos los gastos para las reparaciones. John, entonces, decidió ayudarla él mismo, ofreciéndole su trabajo gratis y reuniendo a varios voluntarios, incluído su hermano Dan, para poder restaurar la casa de Gloria. Dejarla abandonada, no era una opción viable.
Luego de haber reunido a un gran equipo de trabajo compuesto por voluntarios (Gloria's Gladiators), John también abrió una recaudación de fondos para "ayudar a una simpática anciana señora en dificultad": La respuesta de todo el barrio ha sido enorme, ¡Gloria no imaginaba poder recibir todo ese cariño!
Además de los interiores de la casa, también el exterior tenía la necesidad de estar asegurado y renovado. Los voluntarios se ocuparon hasta de arreglar el jardín, ¡que hasta se había convertido en una jungla!
La ayuda que le brindaron a Gloria ha sido solo el comienzo de un grande y hermoso proyecto: los Gloria's Gladiators, es como se hacen llamar, son "un grupo de profesionales y voluntarios que pueden ser llamados para ayudar a cualquier persona anciana que lo necesite".
Una hermosa historia, que inculca confianza en el prójimo y que nos recuerda como en la vida se puede pedir siempre ayuda.