Pierde todas sus pertenencias en un grave incendio, menos a su perro fiel: el abrazo entre los dos es conmovedor
Una de las mayores tragedias que le puede suceder en la vida a una persona es perderlo todo; el enorme trabajo de años y años a menudo es recompensado con la compra de una casa nueva y ver esa casa tan ansiada ser envuelta por un incendio que quema e incinera todo, es un dolor muy grande. El mismo dolor que ha sentido Mario, un hombre sordo mudo de 56 años que ha vivido siempre en Mexicali, en la Baja California Mexicana.
via Yahoo Noticias
El hombre siempre ha vivido en la misma casa de Mexicali, todos lo conocían en la zona, sin embargo no pudieron creer cuando frente a sus ojos han visto su casa envuelta en una manta de llamas debido a una caja de fusibles que funcionaba mal. Mario, el nombre del hombre sordo mudo que vivía solo junto a su perro fiel, hizo tiempo en salir de la casa y ver la tragedia que se desarrollaba ante sus ojos...
Todas sus pertenencias estaban por ser incineradas por las llamas y a pesar de la intervención de los bomberos de Mexicali, Mario había perdido todo; o casi. Sí, porque Mario no podía creer a sus ojos cuando se dio cuenta que su fiel perro seguía ileso y no había sufrido heridas o daños causados por el incendio en curso.
Mario sabía lo que debía hacer: arriesgar su vida para poner a salvo a su amigo de cuatro patas, su única compañía y fiel pareja de aventuras. No le importaba su ropa, sus objetos de valor, que sus documentos fueran envueltos por las llamas, ¡lo más importante de salvar para el hombre sordo mudo era su perro!
El periódico Expreso RVG ha declarado en un posteo en Facebook: "Les había dicho a los bomberos que lo único que le importaba era su perro y que lo sacaran vivo. Luego de la desesperación inicial, estaba tratando de apagar el fuego con una manguera cuando de repente entre las llamas furiosas, un bombero salió y le entregó a su perro. Mario se arrodilló y lloró de alegría, sin importarle su casa y su vehículo que se incendió."
Una imagen que dice más que mil palabras: en las más grandes tragedias de la vida, lo más importante de todo es tener cerca a las personas o a los seres vivos que son más importantes en nuestra vida. Siempre.