8 motivos por el cual muchos padres no quieren que los hijos estén demasiado tiempo con las abuelas
Cuando un niño nace dentro de un núcleo familiar compuesto por una mamá y por un papá relativamente jóvenes, muchas veces para venir a dar una mano, tanto psicológica como concreta, se encargan las abuelas. Sus experiencias de vida y de madre incluso antes, se convierten demasiadas veces muy valiosas para ayudar a una mamá quizás no tan experta en como criar al pequeño de la mejor manera. Lamentablemente, puede suceder que la ayuda de una abuela, a pesar de hacerlo con el corazón, resulte demasiado invasiva para la madre del niño.
Esto puede generar una especie de conflicto entre la madre del niño y la suegra que a menudo puede resultar irreparable y difícil de manejar. Aquí algunos consejos para superar este impasse familiar.
- No dejar que tus hijos sean muy mimados por la abuela: cuando un nieto está solo con la abuela, generalmente es mimado y viciado; si quizás el niño está acostumbrado a hacer pequeñas tareas del hogar con los padres, en ausencia de ellos tiene derecho a tomárselo con calma y "aprovechar" el cariño de la abuela, que lo libera de cualquier pequeña responsabilidad.
- Pon límites a tu vida familiar: cuando una abuela cria al nieto y lo cuida durante el día, puede suceder que se interese demasiado en la organización de tu vida personal. No hagas que esto suceda, siempre es aconsejable poner barreras de privacidad.
- Convence a la abuela a que no use técnicas antiguas: las abuelas crecieron en otros períodos históricos, mucho más duros, por esto están ligadas a técnicas de cuidado de un niño pequeño que hoy podrían resultar ridículas y cuestionables. La sociedad y el mundo cambian, pero muchas veces las personas más ancianas no parecen darse cuenta.
- Impone tu modelo de padre: por esto es que es muy importante que tú como padre logres imponer tu método, sin abrumar las opiniones y los puntos de vista de la abuela, pero convenciéndola que muchas técninas no solo están desactualizadas, sino que tampoco son recomendables.
- No dejar que sean malcriados en la mesa: solo es suficiente un capricho o una lágrima del nieto y la abuela siempre está lista para complacer al niño, incluso con lo que respecta a la alimentación. Demasiados caramelos, dulces o platos elaborados pueden hacer que tu hijo tenga sobrepeso.
- No dejar que las abuelas sean hiperprotectoras: a menudo una abuela que debe cuidar a su nieto en ausencia de sus padres, siente una gran responsabilidad en sus espaldas; es por esto que muchas veces tiende a protegerlo de manera excesiva de los peligros externos: demasiada televisión, pocos paseos (porque se podría escapar o salirse de control) y así sucesivamente. Criarlo de esta manera podría generar problemas de interacción social en el pequeño.
- Valora más a tu hijo que al trabajo: lo sabemos, tu hijo pasa más tiempo con la abuela que con ustedes porque trabajan a tiempo completo; pero no cometan este error: muchas veces los niños que crecen de esta manera, lejos de mamá y papá, tenderán en el futuro a odiar el trabajo y a vivir una vida de adolescencia rebelde y caprichosa.
- No dejes que otros anulen tu autoridad: una de las consecuencias de este comportamiento es que sus hijos aprenderán con el tiempo a seguir más las indicaciones de la abuela que la de ustedes; las abuelas de hecho, no hacen otra cosa que complacer las ganas y los deseos efímeros de su hijo, mientras ustedes están siempre trabajando y, cuando regresan a casa, son demasiado severos con el pequeño.
Un vademécum sencillo y práctico para intentar evitar discusiones y roces dentro del hojar y no poner en peligro la relación de confianza entre abuela y padre.