El marido la traiciona con una mujer comprometida: años después, ella se casa con la ex-pareja de la amante de él
¿Alguna vez han sido víctimas de una inesperada traición? Si la respuesta es afirmativa, sepan bien que la primera reacción es de una perturbación total; no pueden imaginar que su pareja pudiera hacerles una cosa semejante a sus espaldas, se dan la culpa a ustedes mismos por no estar a la altura de la relación sentimental, pero al final saben muy bien que la culpa es solo suya. Incluso, a veces ser traicionados en una relación puede tener giros inesperados y sorprendentes...
Una cosa que puede testimoniar Carly Beth Webber, una mujer que ha sido víctima de una innoble traición de parte del marido y que luego ha vivido una experiencia al límite de lo absurdo donde parece que el destino ha jugado muy bien sus cartas. Estas es la historia de Carly a través de sus palabras:
"Todo ha comenzado con una granada y un montón de barras de chocolate. Pero en mis sueños más desenfrenados habré pensado que habría estado frente a un hombre que estaba dispuesto a transformar su vida para cuidar de la mía y la de mis hijos más pequeños. Me ha entregado un montón de barras de chocolater para abastecer mi nuevo y minúscula heladera de departamento con una habitación y una granada, porque ha dicho: "las granadas son buenas para comer".
Durante mis 30 años de edad en medio de todo esto, he descubierto que mi ex marido tenía una relación desde hacía casi un año. Divorcio era una palabra que no habría nunca pensado que estaría en mi vocabulario y solo la idea de eso me hacía sentir como si estuviera ahogándome. El dolor emocional de rechazo y miedo de lo que ello significaba para mi futuro y el de mis hijos era un peso muy grande de cuanto mi corazón roto pudiera soportar. Hubo días donde he creído que pudiera ser solo mi final, pero no ha sido así.
Estaba convencida que nadie habría nunca querido una divorciada, treintañera, madre sola con tres hijos y que habría quedado sola para siempre. ¿Como podría rehacer una vida después de esto?
Los siguientes días nos hemos transferido en un departamento con una cama. Ha sido terrible y maravilloso al mismo tiempo. Con el tiempo, los niños estaban aprendiendo a vivir la vida como hijos de un divorcio y no ha sido una adaptación fácil para ninguno de nosotros.
Vuelvo a la granada. La mujer con la cual mi ex marido tenía una relación estaba comprometida. Ese hombre se presentó ante nosotros, cuidando de cada uno y nos ha ayudado aunque si no lo debía hacer. Se ha presentado con las compras. Se presentó con las cajas para la mudanza. Se presentó con el helado. Se ha presentado con su corazón roto. Nuestra amistad creció rápidamente, en aquel momento desesperado que vivíamos ambos. Se presentó día tras día, pero de todos los días en la que se ha presentado, mi preferido ha sido lejos cuando apareció con una granada y las barras de chocolate. Un poco de alegría para eliminar lo que ha sido un momento tan doloroso para mí y mi familia destruída.
Nunca había conocido un hombre tan dispuesto a dar y regalar con humildad, nunca preocupado por ser repagado. Entonces hice lo que habría hecho cualquier mujer razonable. Me enamoré de él.
Apenas 6 meses después de haberme regalado la granada, me ha regalado un anillo y hoy hemos festejado nuestro séptimo aniversario de matrimonio. Las palabras que ha dicho aquel día, mientras su rodilla tocaba el piso, han sido las mejores que haya jamás sentido: "te amo y amo tus hijos. Quiero pasar el resto de mi vida contigo y con ellos." Mi hijo mayor me ha acompañado hasta el altar y el más pequeño también mientras la pequeña tiraba pétalos de rosa con su canasta de mimbre frente a nosotros.
En poco tiempo hemos tenido una niña, que es un prememoria cotidiano de toda la luz que puede surgir de los lugares más oscuros. Toda esta felicidad no habría sido posible sin este hombre que nos ha salvado.
Ahora ayudo a otras mujeres que están atravezando la misma situación, compartiendo mi historia y apoyándolas a lo largo del camino. Por cuanto sea doloroso hablar de divorcio, en esos días, no creía que podría estar bien alguna vez, pero se que hay una mujer allá afuera que se siente así en este momento.
Pero puedo decirte que hay esperanza y hay vida, incluso de la otra parte de un divorcio y quiero compartir esa esperanza con otras que están en aquel pozo justo ahora. Hay esperanza y alegría frente a ti, que tu creas o no en este momento. Yo creeré en tí en los días en que no puedas.
Justo cuando cada esperanza parece perdida era en realidad el momento donde nos estábamos encontrando ambos y no veré nunca más una granada con los mismos ojos y estaré eternamente agradecida por la increíble historia que Dios tenía escrita para mí. Y estoy segura, que está escribiendo una también para ti."
Una testimonianza emocionante cargada de positivismo para todas aquellas mujeres que han atravesado o están atravesando un divorcio o una traición: ¡hay esperanza y luz al final del túnel, tengan confianza!
