Una joven rompe a llorar cuando la ascienden a sargento: "¡Dios me ha dado un trabajo honorable!"
La sociedad en la que vivimos está cambiando radicalmente; en algunos aspectos muchas cosas están definitivamente empeorando, en otras en cambio se están dando pasos decisivos hacia adelante sobre la igualdad de derechos entre el hombre y la mujer y hacia la emancipación de las mujeres. Si lo pensamos detenidamente, décadas atrás muchas mujeres no podían entrar en ambientes laborales tradicionalmente relegados a los hombres, hoy en cambio (y por suerte, agregaremos) las cosas están cambiando totalmente. Para mejor.
via Pleno News
Raquel Silva Rosa es una joven brasilera de 19 años que no quiso escuchar las opiniones de los demás y ha luchado firmemente para convertirse en sargento del ejército logístico brasileño; para obtener este diploma, la joven tuvo que afrontar muchos exámenes ya sea físicos que intelectuales, pero al final los pasó de manera totalmente brillante, siendo premiada y luego festejada no solo por sus superiores, sino también por el país entero.
En la ceremonia de diploma, donde Raquel fue nombrada como sargento del ejército brasileño, la joven literalmente explotó en lágrimas: "Hoy he alcanzado el resultado más grande de mi vida. ¡Le he pedido a Dios un sueño y él me ha dado una realidad, una profesión honorable!"
También el diputado federal del Ministerio del Interior Helio Lopes se dirigió a ella con palabras cargadas de respeto y admiración por los objetivos alcanzados por esta joven de tan solo 19 años: "La imagen de Raquel revela un camino de dedicación, compromiso y victoria, con imparcialidad de género y origen, reforzando valores como la meritocracia y la justicia social en el ejército brasileño. El sargento tercero Rosa ha sido la primera entre los 401 militares graduados, hombres y mujeres, de la Escuela de Sargentos de la Logística, superando los desafíos y emocionando a todos los presentes."
La historia de Raquel Silva Rosa es exactamente la que debería convertirse en realidad para todas esas jóvenes que todavía hoy están luchando firmemente por querer realizar sus sueños: ¡La igualdad de derechos se combte también sobre el lugar de trabajo!
¡Felicitaciones, Raquel!
