Dos enamorados de la secundaria se encuentran de nuevo después de 70 años y deciden casarse
¿Ustedes creen en el verdadero amor? Algunos sostienen que se lo encuentra muy pronto, quizás dentro de los primeros 20 años de vida y que, no importa que cosa reserva el futuro, será siempre una persona importantísima.
Fred Paul y Florence Harvey se han conocido de adolescentes, cuando él tenía 18 años y ella 15, en la pequeña ciudad canadiense de Wandsworth. Ambos habían advertido inmediatamente una cierta conexión y de hecho, siempre se han considerados como "su primer amor". Su historia romántica tiene vida breve, porque Fred fue obligado a mudarse a Toronto por trabajo y cuando volvió a Wandsworth al año siguiente, también Florence había cambiado su residencia. Los dos no se han visto ni sentido por casi 70 años. Luego ha sucedido lo impensable.
via CNN
Facebook / Breakfast Television Toronto
Cuando los dos jóvenes se separaron, continuaron con sus vidas tomando caminos diferentes. Se casaron y formaron su propia familia cada uno, probablemente pensando de tanto en tanto en aquella joven o en aquel joven, conocidos de chicos. No se han visto ni sentido por 70 años, hasta que la mujer de Fred falleció y Florence logro contactar a Paul para darle el pésame. "Verás que con el tiempo todo estará mejor" le dice la mujer, a su primer amor de la juventud. También Florence había perdido al marido un año antes y quería sinceramente llevar una palabra de consuelo a Fred. En la época, no imaginaba que aquella telefonada habría ido más allá de una charla amigable.
Ha comenzado todo con una telefonada y luego otra y otra más, hasta que los dos comenzaron a llamarse por horas, cada día. Al final, Florene ha decidido de ir ver a Fred a Toronto para celebrar su cumpleaños y los dos finalmente se volvieron a encontrar.
Cuando la ve bajar del auto, Fred fue a su encuentro y la abrazó: en aquel momento, entendió de inmediato que que su corazón siempre le había pertenecido a Florence. Los dos octogenarios (Fred 84 y Florence 81) están totalmente enamorados uno del otro que han decidido casarse. Fred tiene cáncer en el estómago y pronto deberá comenzar la terapia - ¡un motivo más para acelerar los tiempos y casarse frente a pocos invitados! La ceremonia ha sido muy emocionante y profunda, también dicho por el párroco, que de matrimonios en vida suya ha visto bastante. Todos los presentes estaban emocionados y conmovidos en ser testigos de aquella increíble historia de amor.
"Ha sido ella mi primer amor" ha comentado Fred, "mi primera novia y mi primer amor verdadero". También Florence ha tenido dulces recuerdos durante la ceremonia: "Has sido mi primer hombre en entrar en mi casa cuando era joven y ahora sé que serás el último que me llevará a casa".