Niño de 10 años es intimidado cada mañana por los compañeros de las clases online
La pandemia del Covid-19 que todo el mundo está afrontando, ha obligado a remodelar muchos de nuestros hábitos y convenciones sociales a las que estábamos vinculados. Hasta el mundo de la escuela ha sido revolucionado por el aprendizaje a distancia, meritorio en muchos casos por no haber interrumpido bruscamente el camino de aprendizaje del estudiante pero, al mismo tiempo, culpable por no haber podido satisfacer algunas deficiencias. Deficiencias quizás inevitables, que hacen reflexionar cada vez más sobre lo fundamental que es volver a la "normalidad" lo antes posible. El bullying, sin embargo, parece un triste fenómeno que sigue sin encontrar obstáculos, ni siquiera con el aprendizaje a distancia. Sin embargo, en este caso, se habla más específicamente de cyberbullying.
La madre de Breadon Davis, un niño de 10 años de Chicago (USA), dio un paso adelante para denunciar públicamente el vergonzoso trato que los compañeros de clase le daban a su hijo todas las mañanas. Imaginen encender la computadora luego de haber desayunado, para comenzar a escuchar a la maestra en la nueva clase del día y sentirse abrumado por mensajes ofensivos e intimidantes. Es lo que le sucedía a Breadon cada santa mañana: sus compañeros lo insultaban a través del chat y cambiaban su nombre de usuario con frases y denominaciones ofensivas. Por no hablar de las constantes amenazas y de la incitación poco disimulada al suicidio que repetían cada día.
Estos matones parecen actuar sin ser molestados por los ojos del maestro o por cualquier otro tipo de "control sobre el otro", ya que la tecnología parece permitirles interactuar exclusivamente con Breadon.
La política anti bullying de las Escuelas Públicas de Chicago afirma específicamente que los trabajadores deben intervenir si asisten a actos de bullying. "¿Cómo es posible que nadie se de cuenta lo que otros niños le escriben?, se pregunta la madre desesperada. Hasta el momento, aunque si Breadon mostró las fotos de los mensajes que recibía, las autoridades internas de la escuela todavía están investigando sobre la situación.
Una historia que hace reflexionar sobre un problema de larga data, lamentablemente muy difundido, como el bullying. Un fenómeno en donde el aprendizaje a distancia no es ciertamente responsable, pero que debe ser obstaculizado con los medios apropiados también en casos de clases online a través de Zoom o software similares.