A los 60 años se somete a un claro cambio de look y también al marido le cuesta reconocerla al principio
Cuando muchas personas no se sienten más satisfechas de su look y quieren poner en acto un cambio en su aspecto, se dirigen al barbero, peluquero o esteticista de confianza para probar la magia. Muchos profesionales del sector logran el milagro de "transformar" a estas personas, otras en cambio no. Pero la historia de Mary Johnson, una mujer que vive en Fargo en el Norte de Dakota, ha dejado con la boca abierta a todos, incluso al marido, que por un momento no creía a sus ojos...
Mary Johnson es una mujer de mediana edad que tuvo una vida familiar llena y satisfactoria: un marido durante muchos años, hijos, una casa que dirigir; sin embargo, en los últimos años se había dejado estar y entonces también su look lo había sufrido. Es por este motivo que Mary se dirigió al peluquero profesional Christopher Hopkins, ¡un mago de la renovación y del maquillaje femenino que lograr realizar un verdadero milagro con esta mujer!
Cuando Mary se presentó en el salón de belleza, no estaba convencida que Christopher lo lograría en su intento, estaba muy desanimada y no lograba verse a sí misma de otra manera sino en aquella que había lucido durante muchos años hasta ahora; además, la mujer conto que un cambio de imagen total en su look era parte de un objetivo que estaba intentando obtener desde hacía tiempo, concretamente perder algunos kilos que tenía de más.
Sin embargo, había un pequeño problema de look: Mary trabajaba en un tribunal, entonces cada cambio de su cabello o de su aspecto no podría ser demasiado llamativo u agresivo; ¡entonces adiós las tinturas color violeta o rosa brillante, sí en cambio el rojo brillante!
Luego de la sesión de maquillaje en el salón de belleza, ni siquiera el marido de Mary, que estaba en la sala de espera, podía creer tener a su esposa enfrente de él: Mary no solamente era una persona nueva con su look, ¡sino que ese cabello rojizo y ese maquillaje elegante le quitaban también algunos años!
El marido al principio no podía creerlo, y permaneció como una piedra al ver a su Mary Johnson finalmente felíz, más segura de sí misma, más juvenil y ahora llena de un valor y una autoestima que antes parecía haber perdido un poco en el tiempo. La mujer ha declarado: "No podía sentirme mejor, ¡ha superado cualquier tipo de expectativa más salvaje! No tenían mucho en qué trabajar, pero diablos, ¡qué trabajo fantástico!"
Debemos admitir que también nosotros nos hemos quedado con la boca abierta apenas hemos visto a la "nueva" Mary: ¡Qué gran trabajo de cambio de imagen!