No soporta tener que tirar cada noche la comida que no se vende, entonces la regala a los indigentes: la empresa lo despide
Hacer la cosa justa, a veces, puede costar muy caro pero si se está convencido de hacer el bien creemos que es más que un deber insistir hacia esa dirección. Bryan Johnston es un joven de 16 años que gana para vivir como empleado de una cadena americana que produce rosquillas; si bien el joven siempre ha demostrado trabajar duro y bien, ha sido despedido por haber infringido el protocolo de la empresa. Específicamente, Bryan literalmente cansado de tirar a la basura docenas y docenas de rosquillas cada noche, entonces ha pensado de organizar paquetes de regalo y entregarlos a los indigentes. Una acción más que justificada, pero que no le ha caído bien al gerente de la empresa.
Bryan es un usuario activo en TikTok y su despido en parte es debido al video que él msmo ha publicado y que ha reunido 2 millones de personas. En este breve tramo, se ve claramente lo que ocurre detrás del escenario en su trabajo y en particular modo, lo que sucede cada noche: Bryan y sus colegas deben tirar todas las rosquillas no vendidas. El desperdicio de comida es enorme y tener que hacerlo cada noche, con la conciencia que existen personas que mueren de hambre por la calle, es angustiante.
Es necesario considerar, que cada franchising de la conocida cadena americana puede decidir autónomamente si regalar la comida no vendida al final del día y que la empresa misma ha creado los puntos especiales de recolección para este tipo de donaciones.
Sin embargo Bryan, que en el video aparece horrorizado por el desperdicio de la comida, ha sido igualmente despedido desde el punto de venta del cual trabajaba hacía meses. Según el joven dependiente, algunas franquicias son demasiadas ávaras y perezosas para ponerse a ayudar a los indigentes o a la comunidad local más necesitada. "Prefieren simplemente tirar la comida al final del día en vez de pagar un par de horas extra a un empleado para llevar la comida a un centro de recolección especialmente para eso. Aunque si le toca al negocio que cosa hacer con los sobrantes, la mayor parte de los administradores les dice de tirar todo porque no tienen un programa para las donaciones. Se trata de desperdicio alimentario y la falta de procedimientos adecuados al respecto me deja extremadamente desilusionado" ha comentado el joven.
Bryan ha recibido muchos mensajes solidarios después del despido e incluso alguna ayuda económica, un apoyo hasta que no haya sido contratado por otra empresa. Seguramente, su compromiso social no se detendrá aquí. Bryan ya ha afirmado que utilizará TikTok y las redes sociales para dar voz a sus preocupaciones sobre problemas relevantes de nuestra sociedad, como justamente, el hambre en el mundo.
Al final, después de haber sido despedido, Johnston ha realizado otro video donde compra rosquillas en otra cadena americana y las regala a los operadores sanitarios. Nosotros esperamos que este joven encuentre pronto otro trabajo y que su mensaje no caiga en el vacío: ¡hacer el bien, a cualquier costo!
