Afectado de repente por un derrame cerebral, es salvado por el pastor alemán que adoptó unos meses atrás
Cuando dos miradas se encuentran por primera vez y saben que no se separarán nunca más en la vida, entonces se dice que los ha unido el destino; esto es verdad tanto para lo que se refiere al sentimiento amoroso como para la amistad que puede nacer entre un ser humano y un ángel de cuatro patas. Al final, las miradas entre Brian Myers, el protagonista de nuestra historia y el pastor alemán Sadie, fue la chispa que despertó el entendimiento y la fidelidad mutua que ahora sienten el uno por el otro.
via TODAY
Ramapo-Bergen Animal Refuge/YouTube
Sadie es un tierno pastor alemán que había perdido a su familia y que fue acogido por el Ramapo-Bergen Animal Refuge en Nueva Jersey; con el tiempo, la perra se había convertido cada vez más desconfiada de los seres humanos y tenía muchas dificultades para establecer un vínculo, incluso con los voluntarios del refugio. Pero luego llegó Brian Myers, que inmediatamente se enamoró de Sadie y decidió adoptarla.
Ramapo-Bergen Animal Refuge/Facebook
No solamente Brian había salvado la vida del perro por primera vez, el destino estaba por volver a jugar de nuevo con la vida de nuestros dos protagonistas de una manera inesperada: pronto, sería la misma Sadie en salvarle la vida a su amado dueño. Sin embrgo un día, Brian tiene un derrame cerebral en la casa que lo paralizó; el perro, al darse cuenta que su dueño no estaba para nada bien, comenzó a lamerlo y luego a ladrar muy fuerte para llamar la atención de algún vecino que pudiera venir a ayudarlos...
Ramapo-Bergen Animal Refuge/YouTube
Nadie parecía responder a los gritos de Sadie, entonces el pastor alemán hizo algo increíble: hizo que Brian se aferrara la mano a su cuello y lo llevó hasta el teléfono fijo de la casa; el hombre contó lo sucedido: "Sabía que estaba en problemas y ella estaba angustiada. Me aferré a su cuello y ella sabía que podía ayudarme a obtener la ayuda que necesitaba. Sadie comenzó a tirar con todas sus fuerzas. Con su ayuda, logré arrastrarme por el piso hasta tomar el teléfono."
Ramapo-Bergen Animal Refuge/YouTube
Ahora, Brian está sano y salvo, fue socorrido a tiempo por los trabajadores de la salud, ha superado el derrame cerebral y ahora está en un centro de rehabilitación, para recuperar poco a poco sus fuerzas y regresar a casa para abrazar nuevamente a su Sadie: "¡Me hace falta terriblemente y no veo la hora de verla y amarla aún más de lo que lo hago; prometo darle la mejor vida posible y no olvidaré jamás su lealtad y heroísmo en esa noche tan aterradora!"
Si esta no es una historia que los convencerá a creer en la amistad profunda entre hombres y perros, ¿cuál otra sino?