Dos huérfanos intentan venderle caramelos a una transeúnte: ella les paga el almuerzo y los lleva al centro comercial
Todos tenemos desde siempre una idea demasiado equivocada por las estrellas de cine y la televisión: son si dudas personas que hicieron de su arte y de su talento un orgullo personal, gracias a esta inclinación personal tuvieron suerte en el mundo del trabajo y ahora pueden permitirse cosas que los "comunes mortales" no pueden. Pero no es verdad que los actores son todos snobs e insensibles hacia las personas menos afortunadas; suficiente con pensar al gesto generoso de la actriz brasilera Giulia Gem.
via Extra Globo
La actriz fue vista salir del gimnasio en la que se entrenaba a menudo y cerca de dos niños, ambos hermanos y huérfanos: para vivir, vendían caramelos a los transeúntes; sin embargo Giulia no se dejó intimidar, ni parecía antipática con ellos, al contrario, lo que luego hizo por estos dos pobres huérfanos ha sorprendido verdaderamente a todos aquellos que la reconocieron.
La actriz no solamente les aceptó comprar los caramelos a los dos hermanos, sino que también se ofreció en pagarles la merienda, por lo que los llevó a ambos al centro comercial cercano.
Luego de haber pagado de su bolsillo almuerzo y merienda a los pequeños vendedores ambulantes sin mamá y papá, Giulia cumplió otro sueño de uno de los dos: tener una pelota de plástico para poder jugar junto a los demás niños. Giulia estaba muy conmovida y sabía muy bien lo que debía hacer. Se dirigió entonces a una tienda de artículos deportivos y ¡les compró a los hermanos de 14 y 11 años una pelota y zapatos deportivos para que puedan jugar!
Giulia Gem luego contó: "Me conmovió mucho su amable acercamiento. Cuando escuché que no tenían ni padre ni madre, les creí. No me gusta cuando los padres usan a los niños. Por algún motivo, los dos llamaron mi atención. No lo he pensado mucho. ¡Han hablado de su madre que no estaba más y también dijeron que luego irían a la iglesia!"
La mujer generosa no lo ha pensado dos veces y ha cumplido un gesto realmente solidario, rico de generosidad y altruismo; además, era la primera vez que los dos niños entraban en un centro comercial: "Hemos tomado el ascensor y les encantó la vista panorámica. ¡Los dos jóvenes estaban realmente radiantes! Luego les pregunté si querían helado, pero me respondieron que ya estaban muy satisfechos."
Se los hemos dicho, no juzguemos demasiado por las apariencias y por el estatus social de una persona; ser ciertamente rico o ser VIP no quiere decir automáticamente ser indiferentes al sufrimiento y a las necesidades de los demás. ¡Muy bien Giulia, que con un simple gesto de consideración y altruismo, convirtió el día de estos dos huérfanos prácticamente inolvidable!