El municipio le impide construir un garaje debajo de su casa, él igualmente lo hace a su manera
Muchas personas simplemente no saben rechazar un no como respuesta, están focalizadas en realizar sus objetivos, incluso buscando soluciones alternativas, artimañas y atajos. A veces, muchos de estos atajos para eludir rechazos o prohibiciones son tan originales que se merecen solamente un aplauso. Este es sin duda el caso de Eric Vekeman, un hombre que vive en Bélgica y ha "luchado" contra la decisión tomada por el consejo municipal ¡de una manera realmente genial!
via 3LStories
Eric Vekeman, un ciudadano muy dispuesto y sobre todo muy ingenioso, tenía hasta hace unos años atrás un negocio de alimentos debajo de su casa, de su propiedad privada; luego de haber cerrado el negocio de comestibles después de años de servicio, Eric le había pedido a la administración local si podía usar ese espacio no utilizado como estacionamiento para su auto, pero la respuesta fue negativa.
La realidad detrás de esa respuesta negativa era que el consejo municipal no le permitiría a Eric hacer trabajos en su local simplemente para proteger el paisaje urbano. Fue en ese momento, frente a aquel inesperado no, que Eric tomó la decisión de convertir a su ex negocio de alimentos en un garaje nuevo, funcional sobre todo...¡a prueba de consejo municipal!
Sin infringir alguna regla, Erick Vekeman transformó a su negocio de alimentos en un garaje, prácticamente ocultándolo a la vista. Lo que hizo este hombre ingenioso fue convertir la entrada de su garaje nuevo en un escaparate iluminado, con un banco detrás del vidrio. A primera vista, nada parecía entorpecer el paisaje urbano de la calle...
Lo que en cambio ha realizado de manera original y genial Eric es un garaje "escondido" que se esconde detrás del vidrio del ex negocio de alimentos en desuso: son suficientes dos minutos de reloj para que el banco se mueva, la vidriera se abra, se instale el rodillo para hacer entrar y salir al auto con total seguridad, como si nada hubiera pasado: haciendo de esta manera, nadie de la administración comunal podría lamentarse con Eric. Además, ¡hizo todo según las normas vigentes!
Una verdadera genialidad que nos enseña todavía una vez más que todo es posible cuando un obstáculo se presenta delante de nuestro camino y no hay límites para el ingenio humano y sus obras...¡inesperadas!
Bueno que decir, ¡felicitaciones por la idea Eric!