Vagabundo salva a una abuela y nietos de las llamas pagando su amabilidad: lo habían acogido para dormir en su casa
No todos tendrían el coraje de acoger a un vagabundo dentro de su casa para resguardarlo del frío y para regalarle, al menos por una noche, un techo bajo el cual dormir y comida caliente para comer. Muchos no lo harían por miedo, temor, o también por simple prejuicio, pero hay personas en este mundo que tienen un corazón tan grande que harían de todo para que las personas menos afortunadas se sientan a gusto y darles a ellos una mano como pueden...
via KPRC 2
La mujer protagonista de esta increíble historia vive en el sur de la ciudad de Houston en Texas, junto a sus dos nietas adoradas; una noche muy helada ve fuera de su casa a un vagabundo llamado Smith que buscaba donde resguardarse, por lo que la mujer pensó bien en cumplir un gesto de gran generosidad y acogerlo por una sola noche en la habitación de huéspedes, regalándole comida, agua y una cama caliente donde dormir. Esa misma noche, sin embargo, sucedió algo inesperado.
El hombre llamado Smith, que dormía en una habitación separada de la de las nietas y de la mujer generosa de 66 años, sintió un ruido extraño durante la noche; saltó de la cama, se dirigió a la planta baja y vio algo que no estaba bien...
Afuera de la casa había una enorme nube de humo, es ahí donde Smith entendió inmediatamente que algo andaba mal en la casa: de hecho, una explosión en el ático estaba poniendo en grave peligro la vida de quienes vivían dentro de esa casa, muy pronto la casa colapsaría, envuelto por las llamas. El vagabundo no lo pensó dos veces y despertó a la mujer que estaba en su habitación, que mientras tanto no había escuchado nada y la sacó sana y salva fuera de su casa.
Pero las dos nietas todavía estaban dentro, entonces el hombre no hizo otra cosa que honrar el gran corazón de esta familia que lo habia acogido, sin pedir nada a cambio: se zambulló dentro de la casa en llamas y salvó a las dos niñas, que salieron sin ningún rasguño, o incidente particular.
Un verdadero milagro lo que sucedió esa fatídica noche: abuela y nietas no habían escuchado ese extraño ruido y si no hubiera sido por la audición y el sexto sentido de este vagabundo valiente, quizás esta familia no hubiera salido con vida. Esta historia de rescate nos enseña una lección muy importante: todo lo que das a otras personas sin pedir nada a cambio, te volverá tarde o temprano y luego hará que te sientas bien.
La mujer que decidió acoger al vagabundo como acto de pura amabilidad fue paradójicamente salvada por el mismo hombre, la misma noche: ¡ésta si que es una hermosa señal del destino!