Esta mujer niega depilarse el bozo y las cejas para cada cita y es cubierta de insultos
Imagina ser observada por la calle por la mirada indiscreta de algunos y ser insultada por tu aspecto físico, no obstante estuvieras creyendo que no hay nada de malo en el modo en que te presentas. Es más, estas segura que ese es el único y verdadero modo de exponerte ante los demás. Eldina Jaganjac, una joven mujer de Copenhague, ha decidido que había llegado el momento para dejar de satisfacer una sociedad patriarcal que continúa, constantemente a oprimir socialmente a las mujeres que se obligan al derroche y superficiales como aquellas ligadas a la depilación. La joven danesa de 31 años, de hecho, ha elegido decir adiós a las pinzas y máquinas de afeitar, proponiendo un look decididamente más natural. ¿El resultado? En las redes sociales la insultan y por la calle no dejan de señalarla o llamarla "uniceja".
via Instagram / Eldina Jaganjac
¿Porqué las mujeres están "obligadas" a gastar mucho más dinero y mucho más tiempo que los hombres al cuidado de la imagen? Para adecuarse a ciertos standard impuestos por la sociedad, una mujer debe constantemente ir a la estetista, arreglarse las cejas, sacarse los bigotes y tener bajo control todos los crecimientos de los pelos. Por no hablar del cabello, la ropa y el maquilaje, otras categorías donde una mujer casi tiene la obligación de sobresalir si quiere ser sinónimo de belleza y ser aceptada socialmente. ¿Pero en verdad es tan necesario? Eldina Jaganjac ha dejado de depilarse en marzo del 2020 y desde entonces, ha recibido todo tipo de respuesta en mérito a su look. En realidad, sostiene la joven, son la mayoría los adolescentes, es decir, las nuevas generaciones a insultar sobre las redes sociales; la mayor parte de los adultos está simplemente intrigada por sus tupidas cejas o los pelos de sus piernas.
Lo que es cierto, es que la joven danesa se niega a satisfacer las obligaciones sociales impuestas por la sociedad y prefiere estar en modo natural frente a los demás. En este modo, ha entendido mejor quien entre sus amigos, conocidos o posibles festejantes está verdaderamente interesado en ella como persona. No le importa ser llamada "mujer bigotuda" o "uniceja", porque ahora ahorra mucho dinero y tiempo que antes empleaba a depilarse y preocuparse por parecer perfecta, hoy lo emplea en mejorar las propias habilidades profesionales.
Aunque existe igualdad de género, de hecho, hombres y mujeres no disfrutan de las mismas oportunidades y la sociedad continúa haciendo distinciones, reservando a ambos tratamientos diferentes. El cambio tan grande de ámbito de Eldina ha comenzado exactamente de estas consideraciones: "Si un hombre no se afeita y no se depila las cejas no se da cuenta ninguno y ninguno soñaría jamás en comentar una cosa del estilo. Yo en cambio, justamente como muchas otras mujeres, no me sentía a gusto saliendo a menos que mis cejas no fueran perfectas y pequeñas; no iba al gimnasio a no ser que mis piernas no estuvieran bien depiladas".
Es justo este el problema: dejarse condicionar a tal punto por la presencia de los pelos corporles, hasta limitar la propia actividad. Muchas mujeres, por ejemplo, no van al mar si no logran hacerse bien la depilación por un tiempo, perdiendo así una gran ocación para divertirse y relajarse. ¿Vale realmente la pena? Aceptarse por como se es podría ser la verdadera clave de la felicidad. Debe ser una aceptación total, que subraya cuanto la diversidad es importante y absolutamente natural. Eldina hoy es feliz y se siente finalmente libre de cada vínculo al cual antes era sometida.
¿Ustedes que piensan?
