Mamá soltera y con dos hijos autistas gana la lotería nacional: ahora no debe preocuparse más por el futuro
Las personas que insisten en participar a los juegos con premios o a la Lotería nacional tienen como único objetivo el de ganar el premio acumulado. Como sabemos, es extremadamente extraño que ocurran grandes premios y cuando sucede, el evento parece completamente aleatorio. Resumiendo, se puede pasar una vida entera jugando a los mismos números, sin jamás ganar un centavo; pero también puedes ser afortunado y cambiar tu vida con una simple jugada. Lo sabe bien Berverly Doran, una mujer soltera de 37 años, mamá de cuatro niños, dos de ellos con autismo. La mujer, procedente de Shipley, un pueblo inglés situado en el condado de West Yorkshire, probó suerte jugando al EuroMillions, sin imaginar que su audacia sería recompensada.
Beverly Doran es una mamá soltera que debe mantener a 4 hijos, de los cuales dos con autismo. Su situación económica no era la más optimista, tanto que vivé con su familia en una casa municipal. La mujer se había separado de su ex marido 7 meses antes de adivinar los números ganadores del EuroMillions. Por sus declaraciones aprendemos que el hombre no verá un centavo, a pesar de haber tenido el coraje de escribirle una carta luego de conocer la notica del triunfo.
En su vida, la mujer tuvo que afrontar muchos cambios, entre ellos el de tener que renunciar a su trabajo como recepcionista para estar más cerca de sus dos hijos con autismo y no menos importante, readaptarse a una vida sin el apoyo de su ex marido. Beverly había ganado 50 esterlinas en una apuesta, luego decidió jugar algunos números al EuroMillions, para probar. Los números eran: 25, 19, 33, 36, 48 y los comodines 2 y 9.
¡Una jugada que le valió una victoria de 14.509.500 millones de esterlinas! Con una suma similar, Beverly antes que nada compró una casa nueva, abandonando la municipal, luego planeó todo para mejorar la vida de sus hijos. Ella misma ha declarado haber transcurrido muchas noches sin dormir pensando como haría para seguir adelante o quien se ocuparía de sus hijos discapacitados una vez adultos. Como muchas otras personas, Beverly afrontó etapas difíciles y luchó enormemente para salir de ellas. Ahora se siente mucho más aliviada de que ya no tenga que preocuparse más por su futuro y el de sus hijos.
¡Estamos seguros que de esta manera podrá afrontar la vida con la liviandad que todos aspiramos!