Madre de 6 hijos ayuda a su hermano gay y a su pareja a ser padres llevando en el vientre a su futuro hijo
Para todas aquellas parejas que no pueden tener un hijo biológico, la esperanza es la última en darse por vencida. Hay muchas soluciones y atajos, como por ejemplo la adopción, pero no todos reflexionan sobre el hecho que se esta volviendo cada vez más popular la práctica de la maternidad sustituta. Este tipo de procedimiento consiste en solicitar la aprobación legal de una mujer que pueda llevar literalmente en su vientre el futuro hijo de la pareja que no puede generarlo de una manera natural, sin alguna complicación y con el consentimiento de ambas partes. Una solución que le está dando esperanza a muchas de estas parejas que quieren ser padres modelo.
via Daily Mail UK
La historia que queremos contarles hoy tiene como protagonistas a Anthony Deegan e Ray Williams, una pareja homosexual que vive en Manchester, en el Reino Unido y que durante más de un año intentaron tener un hijo propio acudiendo a asociaciones y voluntarios para encontrar un vínculo con una futura madre sustituta. No es de hecho simple encontrar la madre perfecta que pueda llevar en su vientre el futuro niño de la pareja que no puede tenerlo: en primer lugar es necesario crear un vínculo afectivo entre las dos partes, para luego proceder.
Al final, la madre sustituta perfecta era la que estaba más cerca a los afectos de Anthony: su hermana Tracey, ¡madre que tiene 42 y ya tiene 4 hijos!
Inicialmente reacios, al final Anthony y Ray cedieron ante la propuesta de Tracey y han aceptado para la alegría de todos; Tracey llevaría en su vientre al futuro hijo de la pareja: "Me sentí honrada cuando dijeron que sí, porque significa que mi hermano confía lo suficiente en mi como para poder engendrar en mi vientre a su futuro hijo."
Posteriormente, Anthony y Ray utilizaron a dos donantes de óvulos anónimos y usaron ambos sus espermatozoides para concebir el hijo que tanto deseaban, Theo. A pesar de todo, ambos decidieron no saber el óvulo que fue utilizado porque ambos se consideraban a si mismos como padres de su hijo Theo.
El hermano de Tracey comenta emocionado: "No podemos darle un precio a lo que Tracy hizo por nosotros. ¡Estamos muy orgullosos de ella por haber intervenido en esta situación ayudándonos a realizar nuestro sueño de crear una familia!"
Y en el fatídico momento del nacimiento, ambos padres estaban fuera de la sala, esperando sentir el primer grito de su pequeño Theo; tanto el embarazo como el parto fueron geniales y al final el bebé se unió de inmediato a sus dos padres, Anthony y Ray: ¿Qué podría ser mejor luego de años de dura batalla para encontrar una madre sustituta perfecta?
Una historia con final feliz como esta nos enseña solamente una lección de vida extraordinaria: nunca hay que rendirse y hay que luchar para realizar el deseo de crear una familia, y que muy a menudo, la solución de nuestras dificultades está precisamente en la persona que nos estuvo cerca durante tanto tiempo en nuestra vida: ¡Nuestro hermano o nuestra hermana!
