Dos adolescentes ensucian los furgones de la policía: como castigo lo limpian usando solo un cepillo de dientes
Sobre la educación de los propios hijos se pueden abrir capítulos enteros y discutir sobre cual son las mejores metodologías para enseñar el respeto y la educación desde la más tierna edad. Ningún padre quisiera que su hijo se volviera un delincuente y exactamente por esto, se busca hacer de todo con tal de ponerlo en línea, especialmente durante el período de la adolescencia, quizás, el más traumático. ¿El castigo ideal? Probablemente no existe y no quisiéramos ni siquiera hacer hincapié en mérito a la eficacia o menos del castigo en este artículo. Lo que cuenta es que, a veces, una toma de posición un poco más decidida funciona muy bien.
La policía de Peterlee, en Sundarlan (UK), ha organizado un castigo decididamente educativo para sus jóvenes que, incivilizadamente, han cubierto de barro algunos furgones en servicio.
via Facebook / Peterlee Police
Dos jóvenes de dieciseis años han pensado que había sido divertido ponerse un pasamontaña y tirar barro a los furgones de la policía local, durante la noche. Seguros de no ser filmados, los dos adolescentes mínimamente no han pensado en las consecuencias de su travesura. Para su desgracia, en cambio, los agentes lograron identificarlos y llevarlos a la central. Frente a una semejante actitud de vandalismo, la policía de Peterlee ha querido actuar concretamente para detener lo más posible el comportamiento antisocial de los dos jovencitos. Para hacerles comprender la gravedad de sus propias acciones, la policía ha decidido hacerles limpiar todos los furgones que habían ensuciado, utilizando solo un cepillo de dientes. Y así ha sido: los dos jóvenes han transcurrido una tarde entera limpiando el daño cometido por ellos mismos.
Unsplash / Not the actual photo
El inspector de policía Emma Kay ha confirmado cuanto es peligroso lanzar objetos de cualquier tipo contra un vehículo en movimiento y sostiene, con una cierta seguridad, que los dos adolescentes tendrán tiempo de reflexionar sobre sus acciones mientras buscan de quitar todo el barro del automóvil con la ayuda de un simple cepillo de dientes. Los padres de estos jóvenes han aprobado inmediatamente el castigo que la policía local había organizado para sus hijos, contribuyendo, entre otras cosas, a la compra de los cepillos de dientes.
Naturalmente, este castigo ejemplar ha sido visto con buenos ojos por todo el vecindario, tanto que un usuario ha sugerido recurrir a este tipo de procedimientos incluso en otros casos donde se verifiquen actos de vandalismo. Basta pensar en quien tira basura en el piso o no conoce el significado de separar la basura: ¿porqué no intentar en organizar "castigos" educativos incluso en estos casos? Algunas semanas recogiendo basura podría ser una solución eficiente. ¿Qué piensan?