Con 101 años envía un currículum de trabajo para sentirse independiente de sus nietos: al final, una empresa le responde
A quienes se rinden rápidamente frente a una adversidad y quienes en cambio jamás se dan por vencidos, luchando con coraje y tenacidad para concretar sus deseos, sus sueños y sus objetivos de vida. A veces, ni la tercera edad se convierte en un obstáculo para conseguir el camino y esto Maria Cardoso lo sabe bien. La mujer protagonista de esta emocionante historia que sucedió en Brasil cumplió hace poco 101 años y para hacerse aún más independiente económicamente, buscó trabajo enviando currículum.
Maria Cardoso nació en el lejano 1919 y vive actualmente en la ciudad de Promissao en Brasil; habiendo llegado a una cierta edad y teniendo que apoyarse para cada necesidad en sus nietos o bisnietos, la mujer decidió que haría cualquier cosa para convertirse en alguien un poco más independiente, sobre todo desde el punto de vista económico. Es por este motivo que solicitó ayuda a su bisnieta Pamea para completar un currículum vitae para enviar a una empresa que se ocupara de encontrarle trabajo a los ciudadanos.
Lo que Maria y Pamea no se esperarían jamás era que su historia se convertiría viral gracias a que Juliana Araujo, jefa de recursos humanos de una bodega, compartió el currículum de Maria en las redes sociales.
Juliana había escrito: "La señora Maria, de 101 años, es una mujer que le ha pedido a su bisnieta que entregue su curriculum porque quiere trabajar y de hecho no quiere depender de nadie para comprar el vino que tanto le gusta. ¡Una lección de coraje, fuerza e independencia para todos nosotros!"
Compartir estas palabras en las redes sociales significó que María y su familia fueron contactadas posteriormente por esta bodega de la zona para pedirle a la tierna abuelita de 101 años que actuara como catadora privilegiada de sus vinos y ¡se convirtiera en su "imagen" para las campañas de publicidad!
Maria Cardoso obviamente aceptó con gusto y sabe muy bien que sin la preciosa ayuda de sus nietos no habría logrado encontrar este trabajo tan rentable: "Estoy muy feliz, finalmente me están dando valor. ¡Casi que tengo ganas de llorar!", ha dijo la abuela de 101 años.
Para una mujer que ha trabajado toda su vida desde los 9 años, que no sabe ni leer ni escribir y que ahora intentó de todas formas que alguien la volviera "útil" y al mismo tiempo independiente, ¡este si que es un resultado grandioso!
¡Brindamos a tu salud, Maria!