Construye un carro con ruedas para llevar a pasear a su perro anciano: no puede mover las patas traseras
Cuando el dueño le dice a su amigo de cuatro patas que es hora de ir a dar un paseo afuera, este último simplemente no hace otra cosa que menear la cola de felicidad. Un perro no ve la hora de salir de las paredes de la casa para respirar un poco de aire fresco al aire libre junto a su humano preferido, explorando el entorno y haciendo nuevas amistades. Sin embargo, ¿Qué sucede cuando un perro no logra mover más sus patas traseras debido a una extraña enfermedad?
Razoes Para Acreditar/Instagram
Esta es la tierna historia de Lilly, un perro de 14 años que, en su vejes, comenzó a sentir un fuerte dolor en las patas traseras y ya no podía moverlas como antes; después de un cuidadoso análisis médico, los expertos revelaron que Lilly sufría de una enfermedad genética llamada displasia de cadera, que afecta de una manera particular a las articulaciones.
¿Cómo haría ahora el dueño para llevar a su amada Lilly a pasear como hacían a diario? ¡Al final tuvo una genial idea!
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Gabriele Gripp, el dueño de la perra enferma, había visto en Instagram la imagen de un hombre que llevaba a pasear a su perro con un carro de madera con ruedas; Gabriele sabía que su padre, un maestro de la carpintería y de la construcción de varios aparatos, podría construírselo para él, asi que se lo pidió: "Le envié una foto a mi padre, que es un verdadero maestro en la construcción de aparatos y me dijo para hacer uno para Lilly. Tenía planeado para mi y para mi perro un pedazo de cartón y un tirador de un cajón. Solamente tenía que comprar las ruedas."
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Desde cuando Lilly se mueve dentro y fuera de casa con su nuevo, cómodo carro sobre ruedas, parece haber renacido: a pesar de que tiene dificultad todavía para mover las patas traseras, ahora siente la alegría de poder moverse de un lugar a otro y dejarse trasladar a bordo de un carro de madera y cartón de su humano preferido.
Gabriele Gripp dijo: "Para que camine bien en casa colocamos alfombras antiadherentes en algunos rincones de la casa y senderos para que se acueste y le sea más fácil levantarse del suelo."
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"Lilly no permite que nadie más la levante, debido al dolor de sus patas. Muerde, cosa que nunca hizo en el pasado con nadie. Pero, si debe salir a pasear, ¡se deja llevar y se deja levantar cuando necesita bajar y subir las escaleras del edificio!"
Es cierto, este tierno perro de 14 años tendrá una cierta edad, no logrará quizás a caminar como alguna vez, pero es un hecho que no le faltan las ganas de vivir y de hacer largos paseos junto a Gabriele, su humano preferido...¡a bordo de un medio de transporte personalizado!
