Esperan otro hijo y deciden desembarazarse de su pitbull para hacer espacio en la casa
¿Cómo hacen ciertas personas para abandonar los propios animales domésticos? ¿Cómo hacen para tratarlos como si fueran juguetes sin un corazón, sin alma? ¿Cómo hacen para mirarse al espejo después de haber cumplido este horrible gesto? Por cuanto pueda sonar como una acción terrorífica y que de humano no tiene nada, son demasiadas las personas que cada año abandonan sin ceremonias los propios perros en la calle o en un refugio cuando les es cómodo...
via The Dodo
Esta es la historia de Stormy, un tierno pitbull que vivía feliz y despreocupado con su familia humana; una familia muy alargada y popular, visto que mamá y papá esperaban un quinto hijo;pronto la casa se habría vuelto particularmente muy concurrida: se habría desembarazado de su fiel pitbull porque no habrían podido tenerlo y cuidar de él como antes...
No obstante el gesto verdaderamente espantoso y sin corazón de la familia humana, al menos ha tenido la decencia de llevar al pobre pitbull a un refugio de Brooklyn en vez de abandonarlo por cualquier lugar. El perro al comienzo estaba triste y desorientado:¿porqué su familia lo había dejado allí, solo, en aquel lugar lleno de otros perros? ¿Porqué nadie lo iba a buscar?
Alana Guerrini, una voluntaria del refugio, ha contado: "Ha transcurrido toda la vida con una familia con cuatro hijos, más otros dos perros, uno pequeño y uno grande y finalmente un gato, luego la mujer quedó embarazada, ha tenido a su quinto hijo y ha decidido que eran demasiado."
Cuando Alana ha entendido en los siguientes meses que Stormy había sido sacrificado a causa de la superpoblación en el interior del refugio, hizo de todo para salvarle la vida: "Debía ser sacrificado a las 5 y eran las 4:58 o las 4:59 cuando hemos sentido las palabras: "Dejaremos que lo tengas, ahora es oficialmente tuyo!
Y por suerte Alana, la voluntaria amable, le ha salvado la vida; se lo ha llevado con ella y lo hizo subir al auto albergándolo en la casa, en espera que una familia lo adoptara para siempre...
Alana ha contado el momento del rescate: "Ha saltado al auto sin problemas. Mi hijo estaba sentado sobre el asiento del pasajero y el perro se subió sobre las rodillas de él y se podía ver que con cada pequeño movimiento y beso sobre su rostro que le estaba agradeciendo porqué sabía que no habría sobrevivido. ¡Es un ángel!"
Ahora Stormy, el tierno pitbull de dos años, se encuentra en casa de Alana, mimado por su familia y por su hijo; parece que lentamente el perro se está recuperando del trauma psicológico que ha vivido y ahora que ha encontrado un lugar temporal, está en espera de una familia que sepa como darle un hogar para siempre y un amor infinito.
¡Fuerza Stormy, todos estamos contigo!
