"¡No quiero bañarme!": 17 caprichos al límite de lo absurdo que solamente los niños pequeños logran hacer
Queridas mamás y papás de todo el mundo, incluso si no parece, los entendemos perfectamente. Ciertamente nadie estará aquí para desmentir la tesis del pensamiento que tener un hijo es lo más hermoso que se pueda desear, pero dale la bienvenida a un pequeño a la casa es un hueso duro de roer, esto ya se sabe. No solamente el pequeño debe estar cuidado, alimentado, criado, educado, sino que los padres son también aquellos que deben necesariamente hacerse cargo de los caprichos de sus hijos. A veces absurdos, exagerados, desconcertantes, incomprensibles, los caprichos y las lágrimas de cocodrilo que hacen en casa son verdaderamente difíciles de comprender, es por este motivo que hemos seleccionado algunos para ustedes, ¡para intentar juntos darle una "explicación" a todo esto!
¡Está llorando porque no puede tomar el tenedor con esos guantes para el horno!
No quería darle la botella de cerveza, imagínense...
El papá de este bebé tan vivaz se habrá quedado sin dudas sorprendido por la "petición" del pequeño: ¿comenzar a beber alcohol a esa temprana edad? ¡Nunca!
Le dije solamente Buen Día, y ahora está llorando, tirado, ¡panza abajo!
Por lo que parece, se está lamentando porque la cena del horno aún no está lista...¡una cosa de locos!
Querido niño, de nada sirve estar sentado allí frente al horno esperando que tu comida preferida esté lista: debes solo...tener paciencia. Lástima que a esa edad, ¡la paciencia es una virtud que ni siquiera se contempla!
Mi hija no quería que la lleven al baño para ducharse: ¡Qué impertinente!
¡No quería a su hermano en el desayuno!
¿Hermanos cuchillo? Nada de eso en absoluto, es solamente un poco de sana competición que se verifica por la mañana en la mesa, frente a una humeante taza de leche y cereales. ¡En fin, cosa de niños!
¡El microondas no quería simplemente calentar su almuerzo!
¡Llora porque alguien le había comido sus muffins! (ha sido él)
¿Cómo se dice? Tirar la piedra para luego esconder la mano: ¡Lo está haciendo bien, pero muy bien!
Le habíamos apenas dicho que no había más bacon para la cena...¡no se pueden imaginar la escena!
¡No quería en absoluto subirse al auto!
Lástima por este niño, ¡porque a simple vista ese auto extravagante pareciera justamente un lujoso auto para ser envidiado por todos!
El hermano no quería compartir con la hermana el carro de las compras: ¡Qué malo!
Se acaba de enterar que el helado que había elegido estaba...¡frío!
Todos quietos: ¿este niño pretendía realmente que el helado que había elegido para comer estuviera caliente como una sopa? ¡Una cosa de locos!
No se imaginarían jamás porqué se está quejando tanto...
¿La respuesta a sus dudas? Está por llorar porque una mosca le pasó a su lado mientras estaba a punto de comer: absurdo, ¿no es verdad?
Quería solamente tomar ese libro...¡pero no lo estaría logrando en absoluto!
Sí, ¡está llorando porque el perro le ha bloqueado el paso!
Está llorando porque no le hemos dado la banana exacta que quería él, ¿les parece normal?
Al final, ¡se quedó atascado allí!
Dura la vida de un niño pequeño, ¿verdad? Apostamos que también su hijo ha sido intérprete de un capricho muchas veces tan absurdo que ustedes no supieron realmente como responder de la misma manera: ¿estará bromeando o quizás se está realmente quejando por esa tontería? De nada sirve tratar de entenderlos, nuestros niños pequeños encuentran cualquier excusa, incluso la más increíble, para hacernos enojar y para demostrar su fuerza de voluntad con un capricho, una queja, una lágrima, un llanto de dolor.
Pero no teman, queridas mamás y papás, todo esto un día se acabará, sus hijos crecerán, llegará la adolescencia y nuevos pequeños problemas tomarán vida: quizás era mejor cuando lloraban por cosas más banales ¿verdad?
