Ahorran $ 1.060 para pagar una deuda, pero luego descubren que el hijo de 2 años ha destruido los billetes en la trituradora de documentos
Para una pareja que anhela asumir el rol de mamá y papá, el nacimiento de un hijo es algo maravilloso. Hay mujeres que por años intentan en vano quedar embarazadas junto a su pareja, sin obtener algún resultado. Luego, cuando el "milagro" ocurre, la alegría es inmensa. Una alegría que no olvidándola jamás, se transformará a menudo en frustración y cansancio, sobre todo los primeros años de vida del pequeño. ¡No es que estas dificultades sean un obstáculo a la paternidad! Pero es innegable que los niños dan algunos problemas a los propios padres. En ese sentido, Ben Belnap y su mujer Jackee han tocado con la mano que cosa quiere decir tener que ver con una pequeña peste de 2 años. El pequeño Leo, de hecho, ha sido el autor de una travesura que le ha costado muy caro a sus padres...¡literalmente!
Ben Belnap y su mujer Jackee ambos amantes del deporte e hinchas de fútbol, como muchos de sus compatriotas americanos. Siendo de Holladay, Utah (USA), la pareja fanática del equipo que es lider en la Universidad de Utah. Los dos son muy jóvenes y con un hijo pequeño que cuidar, ir a los partidos de fútbol parece un lujo que difícilmente podrían permitirse. Ben soñaba desde hace tiempo un abono de temporada para ver todos los partidos de su equipo del corazón, pero el precio lo había siempre hecho desistir. Sus padres, sin embargo, conscientes del deseo de su hijo, han querido comprar dos abonos para el hijo y la mujer. Frente a este hermoso gesto, la pareja ha decidido ahorar cada centabo para poder devolverle el dinero a los padres de Ben.
No obstante las dificultades, Ben y Jackee han logrado ahorrar el dinero necesario para pagar su pequeña "deuda": $ 1.060. Orgullosos de su logro, los dos han pensado cuidar el dinero en una bolsa blanca, esperando tener la ocasión para devolvérselos a los padres de Ben. Pero un día, Ben no lograba encontrar la preciosa bolsa: parecía haber desaparecido. Y solo algún instante después, con extrema amargura, es que Ben y Jackee descubren donde había terminado la bolsa. Leo, su amadísimo hijo de solo 2 años, había pensado muy bien como destruirlos en la trituradora de documentos. Cada billete que Ben y Jackee había ahorrado era reducido en tiritas. ¡Un terrible desastre!
Facebook / Benjamin Billy Belnap
Seguramente esta joven pareja ha aprendido una lección importante: ¡nunca dejar dinero en casa cuando se tiene un niño travieso de 2 años!
