Propietario acepta alquilar un departamento al precio mínimo para ayudar a una mamá separada
Canadá está viviendo uno de los momentos más prósperos del sector inmobiliario; entre compras y alquileres, el país de Norteamérica pareciera querer responder a la crisis económica con una inexplicable solicitud de bienes raíces para garantizar una futura vida cómoda y segura. Es por este motivos que muchas personas que trabajan en este sector podrían fácilmente aprovecharse de esta situación y convertirse en codiciosos piratas del mercado inmobiliario, sin tener en cuenta las necesidades reales de las personas que quisieran comprar una casa...
via CBC News
Damian Devonish/Facebook
Sin embargo, afortunadamente existen personas como Damian Devonish, un ex inmigrante de Barbados que se mudó a Canadá 8 años atrás y desde allí reconstruyó su vida, convirtiéndose en terapeuta y dueño de algunos inmuebles; pero al principio no todo ha sido color de rosas para él, todo lo contrario: "No tenía mucho dinero cuando llegúe a Canadá. Tenía problemas para encontrar un trabajo porque necesitaba un auto para poder trasladarme, hasta cuando encontré en venta uno y el mismo vendedor recuerdo muy bien que me lo dio a un precio de 500 dólares menos de lo que costaba, porque quería ayudarme."
De esta historia, Damian ha aprendido que siempre es necesario ser amables con las personas menos afortunadas que nosotros, y que todo el bien que hacemos regresará a nosotros, de una manera u otra. Es por este motivo que Damian no pudo evitar no darle una mano a una mamá divorciada con dos hijos, que buscaba comprar un departamento que serviría precisamente para vivir cerca de ellos...
La mujer que Damian decidió ayudar se llama Juliana Aguero, había llegado a Canadá 11 años atrás desde Colombia, se había divorciado de su ex marido y buscaba desesperadamente un departamento que estuviera cerca de la casa de sus dos hijos y su ex marido; Juliana había descubierto uno perfecto en la ciudad canadiense de Londres: tenía tres habitaciones y un baño, tenía un precio en el mercado inmobiliario de 330.000 dólares, 20.000 dólares menos con respecto a lo que pedían otros propietarios de la zona. Y sucedió que precisamente el dueño de ese departamento era Damnian, que no lo pensó dos veces en hacer realidad el sueño de Juliana.
La mujer había ofrecido 375.000 dólares por el departamento, muy por encima de su costo original; conmovido por la historia de Juliana, Damian al final decidió venderle el departamento al precio original, a pesar que había clientes que por el mismo inmueble le habían ofrecido 50.000 dólares más. Juliana no podía creer que finalmente había conseguido la casa que tanto buscaba, y así le agradeció al hombre generoso: "Estoy absolutamente segura que recibirás muchas, muchas bendiciones de muchas maneras. ¡Gracias! ¡Gracias! Gracias, ¡desde lo profundo de mi corazón!"
Como una vez lo ayudaron a comprar un auto usado, ahora Damian quiso devolver ese gesto de humanidad con otra persona; ¡e hizo lo correcto!