Papá de un joven autista busca personas que puedan jugar a los videojuegos con él: no quiere que se sienta solo
Si a estas alturas el mundo de internet ya no tiene más secretos para los adolescentes de nuestra generación, es también verdad que en este universo virtual donde podemos "navegar", hacer búsquedas, leer artículos de cualquier tipo, ver videos e imágenes y hablar a distancia con amigos y usuarios de todo el mundo, pueden esconder trampas y lados negativos. Pero hoy no queremos hablarles de las consecuencias peligrosas o nefastas de internet, sino de como puede transformarse en una fuerte herramienta para ayudar a las personas menos afortunadas.
via Hitek
Florent Chapel es el papá de Galaad, un joven de 15 años con autismo; el joven es muy apasionado de los videojuegos y por ese motivo, cuando no pasa tiempo estudiando, lo pasa frente a la computadora, con los auriculares en sus orejas intentando sumergirse en un mundo virtual donde puede probar juegos de última moda conectándose a través de internet con usuarios y jugadores de todo el mundo.
Una gran pasión, la de Galaad, que sin embargo con el tiempo y con su particular condición, no le permitió formar ninguna amistad, tanto a distancia como "en presencia".
Por este motivo el papá, Florent, hizo un llamado en la web para reunir a todos los jugadores experimentados y apasionados de la web para que aceptaran incluir también a su hijo autista y dejarlo jugar con ellos, aunque de forma remota y conectado a internet, de manera que el joven al menos pudiera formar algún tipo de amistad virtual y no sintiera la soledad y todo el peso de su "condición especial".
La respuesta de cientos de gamers experimentados no se hizo esperar, el post publicado por el papá del joven de 15 años fue compartido más de 243.000 veces en las redes sociales.
La gran respuesta y el gran entusiasmo recibido ha conmovido a Florent: "La llamada realizada ayer a la noche para encontrar jugadores para mi hijo autista ha superado las 100.000 comparticiones, ahora Galaad no estará más solo cuando quiera jugar a los videojuegos. ¡Gracias por todo!"
Una historia que nos enseña no solamente que internet es un lugar (virtual) solo y exclusivamente de peligro, sino que también puede ser muy útil desde el momento en donde personas de todo el mundo se estrechan a distancia para extenderle una mano a quien más lo necesita para que no se sienta más solo.