"¿Por qué todas a mí?": 15 personas que han sido definitivamente perseguidas por la mala suerte
A todos les puede suceder despertarse a la mañana, salir de casa y tener la clara sensación que algo o alguien tiene algo contra de ustedes por una razón desconocida; tanto es así que esta sensación también se va incrementando por el hecho que parece que la mala suerte, o la desgracia como quieran llamarla ustedes, definitivamente parece quererlos perseguir a toda costa. ¿Será una simple casualidad?
Una pregunta a la que no podemos darles una respuesta exacta, pero que ciertamente queremos de todas maneras "celebrar" regalándoles una divertida galería de fotos en donde los autores se lo tomaron poco en serio e inmortalizaron su desafortunado día, terminando con una sana risa. Además, ¿Qué sería de la vida sin un poco de auto-ironía?
Lo que no debería jamás suceder con un sándwich...
¡La rebanada de queso está fuera del pan! ¡Qué rabia!
¡No, definitivamente no es tu día de suerte!
Quizás el autor de esta desafortunada fotografía se estaba volviendo loco de sed, finalmente había comprado una bebida fresca y...nada, ¡la mala suerte ha golpeado su puerta!
La pesadilla de cada adolescente de la nueva generación...
No quisiéramos estar en los zapatos de este joven desafortunado: ¡Y el iPhone ciertamente no cuesta nada barato!
Cuando quieres orinar y....
...Y nada, la tapa del inodoro del baño público...¡ha sido instalada de manera equivocada!
¡Cuidado con la computadora!
Pero sobre todo...¿por qué estar persona ha colocado una vela cerca de su computadora portátil? ¡Estamos literalmente asombrados!
Sales de la oficina luego de un largo día de trabajo, ¿y con qué te encuentras sobre el coche?
¡Pero sí, una vaca plácida que se ha posado en tu capot, perfecto!
De la serie: ¡no sentarte sobre esa silla!
Pero la pregunta espontánea que nos surge es: ¿por qué no la han cambiado?
Nadie entrará en este coche, ¿entendemos?
Bueno, que decir, ¡más claro que esto!
¿Querías jugar con la PS5 que apenas te acaba de llegar a tu casa?
En cambio no,apenas te has roto el pulgar de la mano izquierda, ¡nada que hacer! ¡Qué mala suerte!
Quería entrar a casa, ¡pero pareciera que la casa no me quiere dejar entrar!
Me die cuenta a las dos horas de que ya estaba en la oficina...
Estamos seguros que el autor habrá exclamado: "¿Pero por qué todas a mi me tienen que suceder?"
Cuando te olvidas algo en la mezcla...
...Pero no logras entender qué, ¡dado que sin anteojos no logras ver bien! ¡Qué destino cruel!
Cuidado, dejar inmediatamente la cocina: ¡bomba en detonación!
¿Era la primera vez que cocinaba la pasta por su cuenta?
No, porque juzgando por esta aterradora fotografía, ¡es mejor que no ponga más la mano en la cocina!
Había llevado mi auto al lavadero automático, ¿y adivinen?
¡Olvidé subir las ventanas!
En estos casos hay que decirlo: ¡pero qué mala suerte!