Con 14 años vende sándwiches todos los días para ayudar a sus abuelos indigentes: "Lo hago para agradecerles por todo"
¿Qué no se haría por nuestros abuelos? Muy a menudo la vida hizo que fueran precisamente ellos nuestros "segundos padres", caracterizando nuestra infancia con momentos inolvidables de crecimiento y diversión. Si mamá y papá no estaban presentes, estaban nuestros abuelos cuidando de nosotros, siempre y en cualquier modo. Muchos jóvenes no han tenido una vida afortunada; huérfanos de mamá y papá por muchas razones, han pasado toda su infancia y adolescencia en casa de sus adorables abuelos.
via Globo 1
Noticias de Arenapolis e Regiao/Facebook
Un joven que se preocupa mucho por la salud de sus abuelos es Rafael Henrique Pereira, un joven brasilero de 14 años que comenzó a trabajar para llevar dinero a su casa desde cuando tenía solamente 10 años. Ahora, con la crisis económica y la falta de trabajo causada por la llegada del Coronavirus, todo está aún más difícil, y en la casa se dificulta llegar a fin de mes...
Huérfano de madre y padre, Rafael siempre intentó demostrarle a sus abuelos adoptivos todo el agradecimiento que él sentía por ellos por haberlo criado en su casa; por este motivo, con solo 14 años y en plena crisis, Rafael se arremangó y comenzó a ganar más dinero para ayudar a sus abuelos y llegar a fin de mes...
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El joven, que después que "sale" del trabajo estudia todos los días para continuar con sus estudios, se despierta todos los días a las 6:00 de la mañana, sube a una vieja bicicleta y comienza a vender sándwiches en la calle; un trabajo que iba muy bien, lograba ganar hasta 13 dólares por día, pero luego con la llegada de la pandemia ha cambiado todo...
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Los abuelos, que no lograban llegar a fin de mes y que sufrían de muchas patologías que requerían la compra frecuente y regular de medicamentos, estaban desesperados: no había más nada para comer en la casa, y el trabajo que Rafael hacía todos los días no era suficiente; por este motivo el joven acudió a las redes sociales para solicitar ayuda a amigos, conocidos y a simples usuarios de la web: "Debo pedir ayuda, no había otra salida. Me gusta mucho trabajar. A mi abuela no le gusta que trabaje mucho, pero yo lo hago de todas formas. Siempre he ayudado en casa y nunca hemos pasado por una crisis como esta..."
Afortunadamente el grito de ayuda del joven brasilero de 14 años ha sido inmediatamente escuchado por cientos de desconocidos que no lo pensaron dos veces ¡y rápidamente hicieron algo para ayudar a la familia de Rafael!
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Muchos usuarios generosos recaudaron dinero y comida a voluntad para los abuelos de Rafael, mientras que algunos hasta incluso repararon la vieja bicicleta del joven, fiel compañera y medio de transporte con el cual cada mañana iba a vender sándwiches.
Ahora, gracias a la solidaridad y bondad de muchas personas que se han reunido alrededor de esta desafortunada familia, Rafael y sus abuelos han encontrado paz y serenidad: ¡finalmente!
