Un hombre renuncia y pide la liquidación: el ex empleador se la paga toda en centavos
¿Están contentos con sus trabajos? Esperemos que si, porque somos muy conscientes de que no siempre las dinámicas laborales entre jefes y colegas no siempre van por el buen camino. Andreas Flaten, empleado en una oficina de reparaciones de autos conocida como "A OK Walker Autoworks", que quizás tenía algunos más problemas con respecto a su posición laboral. El joven presentó la renuncia, pero el director ejecutivo de la empresa, Miles Walker, no se mostró para nada contento de tener que despedirse de uno de sus empleados. Y menos que menos, se mostró disponible en tener que pagarle la liquidación adecuada a Andreas, ni siquiera después de varias solicitudes. Al final, Andreas se encontró frente a su casa la cantidad de 91.500 monedas de bronce, engrasadas y acompañadas de una carta cuyo sobre destacaba un insulto. Esa gran cantidad de monedas, prácticamente inutilizables, era la liquidación de Andreas, es decir, ¡915 dólares!
via NY Times
La pila de monedas que Andreas se encontró entre sus manos eran completamente inutilizables incluso por el hecho que estaban rociadas con una sustancia aceitosa. Él y su novia intentaron limpiar algunas, ¡pero después de un par de horas lograron separar solamente cinco dólares! En definitiva, este empleado ha sido literalmente castigado por su empleador por el simple hecho de haber renunciado y haber pedido el dinero que debían darle antes de irse. En verdad, los motivos que han llevado a Andreas a alejarse de la oficina y decidir, al final, renunciar, están vinculados a la total falta de sensibilidad de su ex empleador de trabajo. Con el estallido de la pandemia, de hecho, Flaten a veces necesitaba ir a buscar a su hijo al jardín y salir del trabajo algunas horas antes. A pesar de haber hecho algunos acuerdos entre las dos partes desde el comienzo del periodo laboral, al momento de necesitarlo, el jefe de Flaten se echó para atrás.
"Además del daño, también los insultos" diría alguno. Después de repetitivas solicitudes del pago de su liquidación, Flaten se encontró con una montaña de monedas en la entrada de su casa. La carta, que en el sobre llevaba una expresión ofensiva muy clara, contenía la liquidación de Flaten, pero no un cheque. ¡Esas 91.500 monedas, de hecho, eran su liquidación!
La novia de Flaten compartió la historia y publicó un video referido a este desagradable incidente. De esta manera, el joven ha atraído la simpatía de muchos, entre ellos también de Coinstar, una empresa que se dedidca a convertir las monedas en efectivo.
Gracias a la intervención de Coinstar, Flaten pudo resolver su problema de la limpieza de las monedas y, sobre todo, logró obtener efectivo para gastar, anulando la operación de venganza por parte de su ex empresa.
Lamentablemente, la oficina en la que trabajaba Flaten actuó legalmente, a pesar de que su jefe haya mostrado un nivel de empatía y comprensión igual a cero. ¡Esperemos con todo el corazón que tu ambiente laboral sea muy diferente a este!