"Mamá, hoy hice llorar a un profesor": la hija cuenta el hermoso gesto hacia una compañera de clase

por Patricia Zorzenon

20 Abril 2021

"Mamá, hoy hice llorar a un profesor": la hija cuenta el hermoso gesto hacia una compañera de clase
Advertisement

Enseñarle a los niños a ser empáticos debería ser una prioridad absoluta de la familia y también de la escuela, porque muchas veces la inteligencia emocional tiene mucho más valor que un coeficiente intelectual particularmente elevado. Afortunadamente, somos testigos de diversos casos en donde esta empatía surge en el momento adecuado. Kristin Banga Adair siempre juega con su hija cuando la va a buscar a la escuela: a contar los momentos más hermosos del día y los peores momentos, de los que estamos menos orgullosos. Un día, la hija de Kristin le contó a su madre que había tenido un momento tan "alto" e importante, que superó cualquier otra experiencia realizada durante ese día. Las palabras con las que comenzó, sin embargo, habían extrañamente puesto en alerta a Kristin: "Mamá, hoy hice llorar a un profesor en la escuela". En realidad, Kristin puede estar más que orgullosa de su hija.

Facebook / Kristin Banga Adair

Facebook / Kristin Banga Adair

La hija de Kristin le contó a su madre que ese día, en su clase de Arte, un compañero de clase con síndrome de Tourette se tiró al piso y comenzó a gritar. Debido al Síndrome, que consiste en un trastorno neurológico caracterizado por tics múltiples repetidos, como sonidos y espasmos musculares repentinos, el joven se comporta de manera "extraña" e innatural para la mayoría de sus compañeros de clase. Ese día, en medio de un ataque repentino, el joven se tiró al piso y todos comenzaron a reírse de él. La hija de Kristin, al presenciar esa escena, se dio cuenta de lo injusta que era esa reacción hacia el chico y decidó actuar de manera diferente. ¡En lugar de burlarse de él, se tiró al piso con él! Inmediatamente, todos los demás dejaron de reírse y de burlarse de ese chico.

Advertisement
Facebook / Kristin Banga Adair

Facebook / Kristin Banga Adair

En ese momento, una maestra de apoyo, así como la madre del niño, que había aparecido en la clase y había presenciado la escena, inmediatamente comenzaron a llorar y a abrazar a la hija de Kristin. Le agradeció por su gesto amable, dado que no todos son capaces de aceptar la diversidad de su hijo. 

A su madre, la joven le dijo que el abrazo recibido de esa maestra ha sido tan fuerte y lleno de afecto, que incluso superaban los abrazos de la "tía Jenna". Kristin tuvo un momento de emoción al escuchar la historia de su hija, pero entre lágrimas logró conducir hasta su casa. Naturalmente le repitió a su hija lo orgullosa que estaba de ella y de su gesto.

Facebook / Kristin Banga Adair

Facebook / Kristin Banga Adair

Una historia que subraya la importancia del diálogo entre padres e hijos, sobre todo en lo que respecta a "la diversidad": es necesario educar a los chicos en la empatía y la diversidad. Ser empáticos significa saber ver la realidad incluso con los ojos de los demás y saber escuchar con otros oídos. En pocas palabras, significa saber sentir al mundo con el corazón del otro.

Advertisement