"No se permiten cochecitos y sillas altas": un restaurante prohíbe el ingreso a las familias con niños ruidosos e indisciplinados
Creemos que a todos nos ha sucedido entrar en un restaurante, sentarse en la mesa con amigos y familiares y querer disfrutar de un almuerzo o de una cena con serenidad y tranquilidad; pero muchas veces, en arruinar ese buen momento de relax, han sido los niños pequeños de las familias de las mesas cercanas: muchas veces ruidosos, indisciplinados, auténticas furias con las que hay que lidiar y que tienden a perturbar el orden público. Pero después de todo son niños pequeños, ¿Qué se puede hacer? Un restaurante californiano sin embargo aplicó una política muy cuestionable al respecto...
via Daily Mail UK
El restaurante de pescado Old Fisherman's Grotto en Monterey, California, hizo que se hablara de él cuando colocó un cartel para sus numerosos clientes que prohibía la presencia de niños pequeños dentro de su local; una política interna que los responsables de este popular y tan visitado restaurante americano han puesto en práctica y lo siguen haciendo desde el 2009 hasta hoy con gran éxito, y no sin muchas polémicas iniciales.
El local no admite desde hace más de 10 años cochecitos, sillas altas ni tronas, así también como familias con niños pequeños que gritan y que son indisciplinados; una decisión la del restaurante dirigido por Chris Shake que nació después de muchas quejas de algunos clientes leales que habían expresado su impaciencia y fastidio por el hecho que muchas familias no lograban calmar y disciplinar a sus hijos en los lugares públicos.
Chris Shake afirma que después de años de aplicar esta regla en su local, las cosas van mejor que nunca; es cierto, al comienzo han habido muchos (ex) clientes que se habían molestado a lo que llamaban "discriminación" hacia las familias con hijos, pero luego los comentarios positivos de Old Fisherman's Grotto aumentaron con el tiempo y ahora es uno de los restaurantes de pescado más solicitados de Monterey, en California.
¿También ustedes han tenido experiencias poco agradables de niños ruidosos, que gritan y de padres que no lograban mantenerlos a raya dentro del restaurante o de la pizzería donde se encontraban viviendo su momento de relax? ¿Cómo han reaccionado? ¿Están de acuerdo con la decisión de este restaurante?