La madre explica porqué los abuelos no pueden abrazar a la hija de 2 años sin el consentimiento de la nieta
Una cosa que nos parece del todo normal, nos ha parecido absolutamente en la norma desde pequeños y que continuará a parecernos del todo común; desde pequeño, todos nosotros desde siempre hemos recibido atenciones especiales de parte de nuestros padres, nuestros tíos, nuestros abuelos; todos estaban allí prontos para abrazarnos, mimarnos y llenarnos de besos cuando podían, sobre todo cuando querían. ¿Pero nunca nos hemos preguntado si todos esos besos, abrazos era seguro que nacían como un profundo signo de afecto, estaban bien vistos por el niño de turno?
via Mirror UK
En pocas plabras,¿estamos seguros que nuestros niños quieren ser besados y abazados por sus padres, abuelos y todos los parientes siempre y en cualquier momento? ¿Hay un límite que quizás se necesitaría respetar? Estas preguntas se las ha hecho Brittany Baxter, una mamá de una hija de 2 años que en un canal de TikTok ha publicado algunos videos donde explica el porqué ha decidido que su hija no podrá ser abrazada o besuqueada por sus abuelos sin su consentimiento; y no hablamos del consentimiento de la madre, sino de la pequeña.
Lo que Brittany le está enseñando a su hija, explica en los videos publicados, es saber decir que no a los parientes y amigos que quieran a toda costa abrazarla, tomarla en brazos, mostrar signos de afecto y acercamiento físico que quizás en quel momento el niño no quiere. En práctica, la mamá australiana está haciendo entender a su hija que no debe por fuerza intercambiar demostraciones de afecto hacia los abuelos si no lo quiere en ese momento...
Como explica la mujer, lo que la pone a menudo nerviosa y que seguro no le da placer ni siquiera a la hija, es como demasiado a menudo se acercan a la nieta "pidiéndole" de intercambiar con ellos afecto con un abrazo, un beso, un signo del hecho que la nieta los quiere. Lo que en cambio ha explicado Brittany es que sus parientes deben necesariamente entender que la nieta no está obligada a poner en acto gestos de afecto físico a toda costa para demostrar el amor que siente hacia sus abuelos, al contrario.
Lástima que la respuesta a este pedido no ha sido bien visto por los parientes: "¡Aquí tienes, mira, no quiere abrazarme ni besarme, no me quiere más, ahora mis sentimientos han sido heridos!"
La respuesta de Brittany sin embargo es ejemplar, aunque si sus palabras seguramente han dividido las opiniones en la web: "Mi hija y su cuerpo, sus espacios, no existen para hacer a algún otro más feliz y para hacer sentir al otro más amado."
¿Ustedes que cosa piensan de lo que dice esta mamá australiana? Son seguramente palabras que hacen reflexionar a madres y padres sobre un tema que demasiado a menudo no es profundizado adecuadamente...