Es despedida en el acto por haber ayudado a un cliente de su banco: días después, recibe nuevas ofertas de trabajo
En la vida, siempre debemos intentar hacer el bien, más allá de cualquier tipo de beneficio personal, sobre todo si estamos directamente involucrados en una solicitud de ayuda. ¿Cómo se puede dar la espalda a quién está en dificultad? Teniendo la posibilidad de ayudar y de ser amables, debemos siempre intentar emprender este camino. Emily James, una joven empleada telefonista de un banco, tomó la decisión que consideró correcta, ayudar a un hombre en dificultad, pero esta decisión se le vino en contra. La joven, de hecho, fue despedida en el acto por haber ayudado a un cliente que el banco le había momentáneamente bloqueado el salario mensual. Uno pensaría, por consiguiente, que no siempre el bien se paga...¡error! Incluso en esta ocasión vale el viejo dicho "cerrada una puerta, se abre un portón": la historia se convirtió viral y Emily recibió una serie de ofertas de trabajo, ¡una mejor que la otra!
via The Sun
¿Cómo puede una buena acción convertir tu situación personal en una pequeña pesadilla? Desafortunadamente, en algunos casos, puede suceder. Emily James fue despedida de su puesto de trabajo precisamente después de haber cumplido una buena acción hacia un desconocido. La mañana del 23 de diciembre, Emily recibió la llamada de un cliente de su banco, un tal Eugenio, el cual se quejaba que no podía acceder a su último sueldo. El hombre estaba en una evidente dificultad económica y tenía la absoluta necesidad de acceder a esos 1000$ que se habían ingresado en su cuenta, también para poder comprar los regalos de Navidad a sus hijos. Sin embargo, por algún motivo, ese dinero estaba bloqueado e incluso Emily no logró hacer mucho, por teléfono, para ayudarlo. La mañana del 24 de diciembre, en Nochebuena, Eugenio fue hasta una sucursal pero, también en este caso, no tuvo éxito. Desesperado, el hombre se encontró en una gasolinera, sin ni siquiera un dólar para poder cargar combustible. En ese momento, intentó llamar al banco en donde trabajaba Emily: "En este momento, ¡quisiera solamente 20$ para poder regresar a mi casa!". Ante esa solicitud de ayuda, Emily, en lugar de colgar el auricular, le respondió al hombre: "Espérame allí".
Emily sabía que la estación de servicio estaba a pocos kilómetros del banco, entonces se tomó unos minutos para ir hasta allí. Fue hasta donde estaba Eugenio y le dio veinte dólares de su bolsillo: "¡Aquí tienes, Feliz Navidad!". Después de eso, la joven inmediatamente regresó a la oficina. Un gesto realmente amable y generoso de su parte, no todos se habrían tomado en serio el asunto de Eugenio. Sin embargo, lamentablemente, algunos días después, precisamente en vísperas del año nuevo, Emily recibió una mala noticia: había sido despedida debido a aquel gesto que ella había considerado inofensivo y, además de eso, necesario. Su gerente la citó como "una interacción no autorizada con un cliente" como motivo principal de su despido. Una verdadera injusticia, sobre todo si consideramos que Emily siempre ha sido una trabajadora ejemplar. Según la joven, su gerente estaba preocupado por su seguridad, debido a que el desconocido habría podido dañarla.
Si bien Emily fue despedida con estos motivos, su historia y su buena acción tuvieron un eco no indiferente. A las pocas semanas, la joven se encontró con una larga lista de ofertas de trabajo, evidentemente por parte de empleadores que habían apreciado su gesto. Ahora, debe solo decidir que trabajo es la mejor opción para ella.
