Adelgaza más de 90 Kg después de que él médico le advirtiera sobre los riesgos de la diabetes: "Se los debo también a mis hijos"
El largo viaje hacia el bienestar no es fácil para nadie, pero parece particularmente agotador y doloroso para aquellos que han luchado durante toda la vida con las inseguridades y los problemas ligados a las condiciones del propio cuerpo. Lo que intentamos decir es que quienes se han visto siempre con sobrepeso, desde la escuela, tenderán a tirarse hacia abajo más fácilmente, considerando el objetivo final, el adelgazamiento, como un obstáculo insuperable. Pero es importante cambiar esta visión de las cosas, sobre todo por una cuestión de salud. Lo sabe bien Mitch Fuhlman, esposo y padre de familia que, en un determinado momento de su vida ha llegado a pesar hasta 180 Kg. Un peso excesivo, que estaba arrastrando al hombre a un abismo sin retorno. Más allá de su aspecto físico, Mitch debía pensar en su estado de salud comprometido: el médico le había diagnosticado diabetes y una previsión del futuro que no era precisamente color de rosa. En ese momento, Mitch decidió cambiar de vida.
Con la salud no hay que bromear y Mitch, cuando se dio cuenta que tenía diabetes y estaba en grave riesgo, decidió hacerse valer, ponerse una sudadera e ir al gimnasio. "He comenzado en el 2018...mi salud estaba gravemente empeorando. Me diagnosticaron diabetes. Mi médico me ha dicho que necesitaba una operación para adelgazar, o moriría, y esta noticia encendió una chispa en mi. Y es así como comencé mi "viaje", contó Mitch.
Desde cuando ha comenzado este viaje agotador, en mayo del 2018, ¡Mitch ha perdido 90 Kg! Hoy sigue entrenándose para mantenerse en forma y para seguir moldeando su cuerpo, pero si observan las fotos parece irreconocible. El fitness literalmente le ha salvado la vida, junto a una dieta equilibrada. "¿Qué tan difícil ha sido al comienzo? Mucho", recordó Mitch, "es muy difícil mantener alta la motivación y, sobre todo, también para poner un pie en el gimnasio los primeros días se requiere valor".
Un coraje que dio sus frutos con los mejores resultados. Es cierto, después de haber perdido todos esos kilos Mitch tiene que lidiar con los residuos de la piel que no son ciertamente hermosos a la vista, pero que representan en un cierto sentido sus "cicatrices". Nada que no se pueda eliminar con una operación, un mañana. Lo que realmente importa es que Mitch ha vuelto a estar sano y que redujo los riesgos de la diabetes; que logre mirarse al espejo con satisfacción y seguridad, después de una vida entera odiando su aspecto exterior; ¡y que puede ser un hermoso ejemplo para sus dos hijos!
¿Cómo mantuvo una estricta rutina y estar siempre motivado lo más posible? Recordándose a sí mismo, cada vez, en las palabras de su médico y pensando en el hecho que nunca querría dejar a su esposa y sus hijos. Su compromiso nos recuerda a como la vida es una cuestión de decisiones y que "se puede elegir cómo vivir mejor".
Esperemos que su historia pueda ser una hermosa fuente de inspiración para todos aquellos que se encuentran afrontando situaciones similares.