Con 26 años esta joven autista se convirtió en directora de un hospital: quiere combatir contra los estereotipos de la sociedad
Ser diferente de la multitud no es y no debe ser nunca un obstáculo para realizar nuestros sueños. Muchos piensan que en la sociedad en la que vivimos basta con seguir el pensamiento común o las modas y tendencias del momento para sentirse más aceptados, para formar parte de la comunidad y de la totalidad: pero en todo esto, ¿a dónde metemos a la minoría? Todo lo que es diferente a nosotros es marginado por nuestra mente porque no logramos comprenderlo, sin embargo la diversidad en abundancia, es una oportunidad.
via Son Noticia Boa
Algo que sabe muy bien Larissa Rodrigues, una doctora brasilera de 26 años autista y que a pesar de todo abrió un camino en su campo y le demostró a todos que su síndrome ciertamente no es un obstáculo si se quieren concretar los propios sueños. Larissa siempre tuvo que luchar contra las consecuencias del fantasma del autismo: muchas personas, desde cuando era pequeña, no la aceptaban por lo que era, sus compañeros de clase la denigraban y la intimidaban porque era "diferente". Pero todos esas miradas de desprecio y los episodios de bullying la han fortalecido y la motivaron para realizar con más tenacidad sus sueños...
Larissa Rodrigues hizo una carrera escolar ejemplar, para luego inscribirse en la universidad brasilera en medicina y neuropsiquiatría y obtener más de un título con las mejores calificaciones. Después de años y años de arduo estudio y especialización, ahora esta joven aplicada y apasionada de 26 años se convirtió en directora del hospital Leste Campanha de Porto Velho. Un hito que es todo harina en su saco.
Con sólo 14 años, Larissa entró en la Facultad de Ciencias Sociales en la Universidad Federal de Uberlandia, cuatro años después decidió estudiar la mente humana y pidió el traslado al Centro Universitario Aparicio de Carvalho, después de eso completó una maestría en neurociencia: ¡un fenómeno real!
Ahora que es directora de un hospital, Larissa agradece a todos aquellos que siempre la han apoyado en este camino no fácil pero seguramente satisfactorio; en la cara de todos aquellos que la denigraban solamente porque era autista: "Contar mi historia es algo muy extraño. Todo sucedió rápidamente en mi vida. En mi infancia y adolescencia, algunas personas me veían como algo extraordinario, con una mente superior, y otros me veían exactamente lo contraro. Hoy, esto no me preocupa. ¡El autismo forma parte de mi, pero no me define y no limita mi potencial!"
Palabras muy sabias por parte de una joven de 26 años de la que todos deberíamos aprender una lección de vida muy importante: lo que somos no nos define necesariamente, ¡nosotros somos todos los límites que superamos!
