Alex, el loro que tenía la misma inteligencia de un niño de 5 años y que sabia hablar de verdad
Todos hemos descubierto desde niños, para nuestra gran sorpresa, que los loros pueden "hablar". Esta convicción nos acompaña por largo tiempo, pero la ciencia ampliamente ha demostrado que estos simpáticos pájaros, quien más y quien menos, no están verdaderamente dotados de una facultad de lenguaje comparable a aquel humano, sino que simplemente, son muy hábiles en reproducir sonidos de lo que escuchan habitualmente. Una gran excepción en este campo fue representada por el célebre loro Alex, símbolo de una larga y compleja investigación científica durada casi 30 años (y que continúa a través de numerosos otros experimentos), sobre el aprendizaje del lenguaje humano y animal. El loro Alex fue el primero, y hasta hoy queda también el único animal, en haberle puesto a su patrona, la Doctora e investigadora Irene Pepperberg, una pregunta existencial.
Por cuanto parezca un nombre común, perfecto para un loro, Alex es un acrónimo de "Avian Language EXperiment" (Experimento de Lenguaje Aviar), exactamente para destacar el hecho que aquella ave fuera un experimento viviente. La científica Pepperberg, con la ayuda de otros estudiantes e investigadores universitarios, cuidó de Alex por 30 años, con la intención de enseñarle a hablar. A diferencia de las otras aves de su misma familia, Alex, que es un loro ceniciento, logró realmente aprender un vocabulario de casi 100 palabras para asociar un objeto y aprendió también a realizar algunas simples operaciones matemáticas.
Por ejemplo, la doctora le mostraba a menudo dos vasos de plástico dadas vuelta sobre una bandeja, bajo los cuales se encontraban algunas nueces. Brevemente, la mujer levantaba el vaso, uno tras el otro, mostrando la cantidad de nueces presentes bajo los mismos y luego los cubría de nuevo; después de lo cual le preguntaba a Alex: "¿Cuántas son las nueces en total?". El loro estaba en grado de responder con una precisión del 85%. En práctica, Alex logró desarrollar un nivel de inteligencia equivalente a la de un niño de 5 años.
Además, fue el primer animal en el mundo (y también el único) en ponerle una pregunta existencial a su patrona: "¿Qué color?" pregunta mirando su imagen reflejada en un espejo. Alex estaba tan acostumbrado a reconocer los colores de los objetos que la doctora Pepperberg le mostraba, que un día pregunta la mujer de que color eran sus plumas. El papagallo aprendió la respuesta, "Gris", después que se lo repitió por seis veces. Alex murió inesperadamente en el 2007, después de 31 años de vida. Sus últimas palabras quedaron en el corazón de la Doctora Pepperberg y de todos aquellos que siguieron su camino. La noche antes de morir, el loro se dirigió a su amada patrona, la Pepperberg, y le dice: "Sé buena. Nos vemos mañana. Te quiero mucho".
¿Cómo se hace para no conmoverse frente a esta frase?
