Le regala 21 centavos más de camarones al cliente y es despedida, pero el juez le da la razón
¿A ustedes les ha pasado alguna vez ir al negocio de alimentos de confianza o al supermercado y haber recibido algunos gramos de más en productos en la balanza sin pagar más? Un gesto por parte de los empleados que a veces es fruto de conocidos cercanos, a veces simpatía, o en la mayor parte de los casos, cortesía para fidelizar al cliente y que regrese al mismo negocio. Un gesto que sin embargo muchos directores de supermercados no aprecian demasiado, dado que siempre está el riesgo de despido...
via Firenze Today
Corriere TV/Not The Actual Photo
Una empleada de un gran supermercado de Florencia, en Italia, ha sido despedida por el director el día de vísperas de Navidad en el 2019 porque había regalado 21 centavos de camarones a una cliente; estos 21 centavos no pesados en la balanza, equivalen a 2 camarones, habían sido solicitados por una cliente especial para "pruebas de alergia". Madre de dos hijos y con una familia a cargo, la mujer ha sido despedida en el acto por la dirección del supermercado de la ciudad de Florencia, para consternación y el disgusto de sus colegas.
Después del despido, la mujer acudió al juzgado laboral que finalmente, después de dos años, estableció que Unicoop y la dirección del supermercado florentino deberán reintegrar a la empleada y deberán pagarle 12 meses de sueldo, además de todos los gastos legales, a la revalorización y los intereses.
Como ha contado la Unión del Sindicato de Base, la empleada "ya lo había hecho en el pasado por orden de la antigua jefa del departamento, y además en estos casos la balanza de la pescadería casi no detecta el peso de los camarones y sobre esto luego se hizo una prueba." Pero todo lo bueno termina bien para la trabajadora del supermercado: después de dos años de tribulaciones legales, obtuvo el reintegro y 12 meses de sueldo perdidos.
Después de todo, un despido tan cruel por solo 2 camarones no pesados en la balanza de la pescadería y puestos en una bolsa aparte para pruebas de alergia no creemos que pueda llevar a bancarrota a una cadena de supermercados: ahora, es la misma dirección la que se siente avergonzada por toda la cuestión y por el escándalo inútil que ha suscitado.
¡Señores y señoras, esto se llama karma!