Tiene 32 años y es adicta a los retoques estéticos: ha gastado 1600£ para tener los pómulos "más grandes del mundo"
Hay algunas personas que no logran estar nunca satisfechas de su aspecto. Se trata de una sensación bastante común, que puede prevalecer en algunos períodos o menos en otros quizás, pero que, generalmente, no es nunca tan fuerte de tener que pensar en recurrir a tratamientos de cirugía estética. La mayor parte de las personas, sin embargo, se pone a dieta, se maquilla, va a la peluquería y eventualmente hace pactos consigo misma, logrando finalmente amarse por lo que es. Luego está Anastasiia Pokreshchuk, una mujer ucraniana de 32 años que es completamente adicta a las cirugías plásticas. La mujer, un verdadera estrella de Instagram, ha sido definida como la mujer con los pómulos "más grandes del mundo" y la verdadera noticia es que no tiene alguna intención de abandonar los retoques estéticos.
En el perfil de su Instagram, Anastasiia Pokreshchu tiene más de 200 mil seguidores prontos a dejar un "Me gusta" y dejarle un comentario. Se define una "reina" que fue capaz de gastar casi 1600 esterlinas para inyectarse enormes dosis de ácido hialurónico en los pómlos, en los labios y en otras partes del cuerpo y que no ve la hora de gastar más dinero en verdaderas y propias intervenciones quirúrgicas. Ella está muy confiada de su aspecto, aunque si entre los diferentes comentarios que le llegan cotidianamente hay quienes no tienen temor de decir lo suyo: "estabas mejor antes".
Anastasiia se inyecta continuamente reill de ácido hialurónico siguiendo tutoriales online de un médico y admite que el procedimiento podría tener consecuencias riesgosas, pero ella es demasiado dependiente para poder dejar.
La profunda transformación física de esta joven encuentra sus orígenes en una gran inseguridad: antes no habría nunca publicado sus fotos naturales, porque se sentía estéticamente poco atractiva. Ella misma ha afirmado que antes de todos estos retoques estéticos, parecía un "ratón gris" y triste, con una voz fea y un cuerpo que no la satisfacía para nada. No pongamos en discusión al hecho que ha sido "un duro trabajo", lograr gustarse en cada aspecto es verdaderamente difícil y por lo tanto estamos contentos que Anastasiia haya logrado llegar a su meta.
Alguno insiste en decir que ha sido un "verdadero pecado", porque Anastasiia era una bellísima joven antes de esta transformación artificial. Incluso su madre la prefería como era antes, pero ella no se desanima: ¡ama su nuevo look! Ahora se siente más "proporcionada" y ha encontrado nuevamente confianza en si misma. Por un lado, ¡creemos que esa es la cosa más importante!
¿Ustedes que piensan? ¿Encuentran exagerado el look de Anastasiia? ¡Hagan saber en los comentarios que cosa piensan de su tansformación!