El vecino amenaza con denunciar a la madre de un niño autista: "¡Canta y ríe en voz demasiado alta!"
Los niños no se tocan. No obstante nuestros pequeños puedan tener caracteres más o menos alegres, no está absolutamente escrito en ninguna parte que deban ser regañados en mal modo por desconocidos porque quizás son demasiados ruidosos, o involuntariamente trastornan la quietud del vecindario. Imaginen después si involucran niños con "necesidades especiales", que no se dan cuenta ni siquiera que pueden eventualmente molestar a alguien...
Una mamá de un joven de 15 años se ha desahogada en Twitter donde ha contado a los usuarios la pésima experiencia que ha tenido y que continúa teniendo con uno de sus vecinos. Ella se llama Marta, el adolescente se llama Edu y es un niño autista que como afirma la mujer "es un niño atrapado en el cuerpo de un gigante".
La mamá cuenta que a Edu le gusta cantar en voz alta todo el día canciones navideñas y ama hacer grandes caracajadas frente a la TV en compañía de sus film y dibujos animados que ve miles y miles de veces seguido; un comportamiento solo aparentemente infantil, el de Edu, que por lo que parece no le anduvo bien a uno de los vecinos de mamá Marta...
Wikimedia/Not The Actual Photo
Como cuenta la mujer en Twitter, uno de sus vecinos no solo se ha lamentado por el hecho que el joven de 15 años ríe a carcajadas y canta en voz alta, sino que si no intenta hacer que el adolescente deje de gritar y reír en voz alta, pondrá una denuncia y llamaría a los agentes de policía.
Obviamente Marta se puso furiosa, estaba tan enojada y también descorazonada por la advertencia de su vecino: ¿será posible que en este mundo no exista más la comprensión, la empatía hacia situaciones complicadas como la que vive Edu todos los días?
"¿Qué cosa debo hacer, debo encerrar con llave a mi hijo? De verdad, como persona y como madre, me siento horrorizada al ver que hay pocas personas humanas. ¿Como puede alguien decirle a la madre de un niño con necesidades especiales que ha visto crecer, que "no le importa nada de mi vida y de mi hijo?"
Las palabras exhaustas de esta mamá terminan con una advertencia conmovedora que nos hace reflexionar a todos por un momento: "Me he cansado en pasar la vida pidiendo disculpas por tener un hijo especial. Él y yo vivimos en paz, osaré incluso decir que somos felices. ¿Es demasiado pedir tolerancia, sensibilidad, una sonrisa gentil? Incluso un silencio, aunque si es condescendiente, me basta."
Más bien es difícil no tomar posición y ser solidarios con esta mamá y con su hijo, pero seguro el pedido del vecino es quizás un poco demasiado maleducado y podría ser la punta para una reflexión más amplia: ¿según el juicio de ustedes, ha hecho bien no obstante todo a pedir un poco de "silencio" a la mamá de Edu?
