Bebé nace con un curioso mechón de pelo blanco: un rasgo que heredó de la madre y de su abuela
Cuando nacemos, heredamos todos algo que pertenece a nuestra madre o a nuestro padre: ya sea el carácter, la actitud, un comportamiento o la magia de la genética, todos le debemos algo a nuestros padres, algo que queriendo o no, lo llevaremos junto a nosotros para toda nuestra vida. Algunas veces las cosas que heredamos de nuestros padres son tan vistosas que basta con echar un vistazo a nuestra fisiología o a nuestro aspecto para no equivocarnos nunca para convencernos: ¡somos precisamente hijos de nuestra madre y de nuestro padre!
via The Sun UK
Hoy queremos que conozcan a Brianna Worthy, una mamá que vive en Ridgeland en Carolina del Sur de Estados Unidos, y que es solamente la penúltima en transmitir la herencia genética que siempre ha distinguido a su familia: tanto la abuela Jaonne como la madre Jennifer han nacido con una característica física única y fascinante; las dos mujeres vinieron a este mundo con un elegante mechón de pelo blanco en el medio de un mar de cabello negro.
Una condición genética que la ciencia ha rebautizado como poliosis, que nace de la falta de pigmento que puede generer un mechón de pelo gris o blanco que se distingue claramente del color natural de la persona...
La abuela de Brianna, Jaonne, había sido adoptada entonces no tenía la certeza de que la madre biológica ya fuera portadora de esta particular característica genética, pero lo cierto es que ahora este extraordinario elemento peculiar de la familia Worthy pasó a la última llegada a la casa, la pequeña y hermosa MilliAnna, ¡la hija menor de Brianna!
Madre e hija son realmente fantásticas, y a pesar de que la pequeña MilliAnna haya sido inmediatamente aceptada por todos por su particularidad genética, mamá Brianna recuerda que para ella el período de la infancia y de la adolescencia no ha sido para nada fácil, dado que por su mancha de pelo blanco todos sus amigos y compañeros de la escuela la llamaban "hurón": "La mayoría de las veces recibo con agrado todos los comentarios educados y no me molesta responder a muchas de las preguntas, pero honestamente, a veces puede ser realmente abrumador..."
Pero a pesar del hecho que Brianna esté acostumbrada a las miles de preguntas, a menudo también muy impertinentes, sobre su extraordinaria característica genética, esta madre está muy orgullosa del regalo que su familia le hizo y que lleva con orgullo todos los días a la luz del sol, precisamente como han hecho antes de ella la abuela, la madre y ahora su hija menor MilliAnna.
¡Esta sí que es la magia de la genética!