Cada día una gatita iba a saludarlo a la mesa de un bar: al final lo ha seguido hasta la casa
Una vida en compañía de un animal doméstico es seguramente una vida plena de hermosas emociones; recuerdos y gestos afectuosos. Un perro o un gato, por ejemplo, pueden volverse valiosos amigos de la cual fiarse para toda la vida y que llenan parte de nuestros días. Grandes y pequeños no ven la hora de adoptar uno y cuando tienen la posibilidad no dudan en salvar alguno. La historia de Basil Akwan, sin embargo, es más bien singular y tiene como protagonista a una gatita salvaje. El joven iba casi todos los días a una cafetería cerca de la casa, no solo para tomar un café y relajarse, sino también para trabajar con la computadora. Cada vez que se sentaba en la mesa, una simpática gatita se detenía y se le tiraba al lado buscando mimos. Entre una caricia y una croqueta, los dos se volvieron inseparables, pero el verdadero paso adelante lo hizo la gatita: un día, ha decidido simplemente seguir al joven a la casa.
Basil es un joven que vive en la ciudad de Salmiya en Kuwait y es un cliente habitual de una cafetería de su zona. Es cieto, quizás frencuentando siempre el mismo lugar, es de esperar que conocería a alguien antes o después, pero Basil no imaginava seguramente encontrar una amiga tan especial: una gatita callejera en busca de atenciones que, evidentemente, había apuntado al joven rápidamente. La dulce gatita iba a menudo a su mesa, cada vez que el joven se detenía a tomar un café o a trabajar, llamaba su atención con mil maullidos. Basil, después de haber visto que la gatita lo trataba siempre del mismo modo, ha comenzarlo a llevarle crocantines, un pequeño regalo al cual ella agradecía siempre con muchísimos ronroneos. Pero un día, ha sucedido algo "increíble": la gatita, llamada Sophie, ha seguido a Basil hasta su auto y se metió adentro de inmediato.
Era claro, ya que Sophie había elegido a Basil como su "humano preferido" y que no deseaba otra cosa que compartir con él el resto de su tiempo. Basil sabía, además, que Sophie era una gata callejera y que no tenía otra familia, entonces no ha dudado en llevarla con él. Obviamente, la llegada de Sophie en la plenitud de la vida de Basil ha significado solo una cosa: ¡alegría y ternura infinita en cada momento del día! En Instagram, el joven ha compartido un video de él y Sophie, resumiendo todas las etapas más importantes vividas juntos hasta la llegada oficial en casa. Basil concluye el video con un mensaje que queremos hacer llegar a todos: ¡adopten animales, no los compren!
