Niña negra es adoptada por una pareja de ancianos: "Gracias por haberme hecho sentir siempre amada"
El amor es ciego. Un dicho que ha sido utilizado muchas veces y que tiene su origen en algunos escritos y obras literarias inglesas; parece que el primero en usar esta frase ha sido el poeta Geoffrey Chaucer, mientras que algunos siglos más tarde William Shakespeare la ha representado en algunas de sus obras de teatro, haciéndola famosa posteriormente. A pesar de ser una afirmación llena de énfasis y de poesía, podemos decir que hay una cierta coincidencia en la vida real: muchas veces no elegimos amar a priori, y cualquier valoración crítica sobre la otra persona se desvanece cuando sentimos este sentimiento "irracional" en nuestro corazón...
Seguramente el amor ha sido ciego también en la experiencia de vida de Mandisa Zenaya, una joven originaria de Sudáfrica con un pasado muy triste. Nacida en el continente africano por dos padres que ha perdido en su temprana edad, Manisa ha sido adoptada más tarde por una pareja de ancianos que la han amado incondicionalmente a primera vista. A pesar de la gran diferencia de edad entre la joven y la pareja un poco ya avanzada de edad y el diferente color de piel, el amor a primera vista estuvo allí y el sentimiento del amor puro y profundo reinó de inmediato en esta extraordinaria familia.
Los dos ancianos no habían pensado mínimamente que el diferente color de piel de la niña pudiera ser un problema, ya que la han criada con amor, como si hubiese sido su hija biológica. Una contínua enseñanza de vida que Mandisa, una vez ya grande, no pudo dejar de guardar en su corazón como una lección preciosa. Juntos a sus padres adoptivos, la joven de Sudáfrica vivió una infancia y una adolescencia llena de amor, ¡no hicieron que le falte nada!
Lamentablemente, como contó la joven en su perfil de Facebook, su madre adoptiva falleció debido a un cáncer, por lo que ahora vive con su anciano padre, que a pesar de la edad aún no se echa atrás en darle una mano a Mandisa en los pequeños y grandes problemas diarios.
Por todo lo que esta amorosa pareja de ancianos ha hecho por la joven, Mandisa quiso agradecerles en una publicación en Facebook con palabras llenas de emoción y gratitud: "Quiero aprovechar esta oportunidad y agradecerle a Dios, por haberme puesto estas personas en mi camino. Soy una niña adoptada y por esto me siento amada cada día, me levanto a la mañana y me abrazan constantemente. Lo llamo cuando estoy en problemas y mi padre está allí para darme una mano. El año pasado en este mes hemos perdido a mi madre adoptiva por un cáncer, entonces ahora estamos solo mi padre y yo. ¡Sonrío siempre cuando salimos y la gente piensa que él es mi pareja!"
La joven continuó: "Ellos dos me han vestido, me han llevado a la escuela y no esperan nada a cambio! Me siento amada cada día. ¡Mi padre me lleva a almorzar afuera, me abre la puerta, me abraza todos los dias, me dice que me ama, me ayuda a lavarme el cabello, me prepara el desayuno y yo tengo 21 años! Me compra mi comida y bebidas preferidas...¡es como si fuera mi mejor amigo! ¡Dios, he perdido a mi madre pero me siento todavía amada y te estaré siempre agradecida por haberme dado a ella y a mi padre que me han acogido y me han amado como si hubiera sido su hija biológica!"
La historia de Mandisa y el agradecimiento conmovedor hacia sus padres adoptivos es la prueba que el dicho "el amor es ciego" tiene un poco de verdad; cuando este extraordinario sentimiento universal sale al campo, no existen colores, razas o alguna diversidad.
Entonces es precisamente verdad: ¡somos todos iguales ante la presencia del amor!