Un heroico policía interviene justo a tiempo para salvar la vida de un recién nacido que corría peligro de ahogarse
Ser policía es un oficio que puede esconder muchos peligros, según los departamentos y los roles efectivamente desarrollados en el interior de la mencionada fuerza del orden. Se trata de un oficio donde no sabes nunca que cosa podría ocurrirte durante el día, pero debes estar igualmente siempre preparado ante cualquier eventualidad. El joven de veintitrés años Rookie Pottsville Cody Hubbard estaba en servicio el día en que una familia desesperada ha contactado el número de emergencia único en Estados Unidos, el 911, para pedir ayuda: el hijo, de solo tres semanas de vida, se estaba ahogando. El agente Hubbard no ha perdido tiempo y se precipitó en el menor tiempo posible al lugar del incidente. No obstante la presión, el joven agente ha invocado todas sus fuerzas y su experiencia de padre para salvar al pequeño Grady de ahogarse. Gracias al cielo, su intervención ha sido determinante y el pequeño volvió a respirar.
Facebook / Mary Bratton Chronister
Imagina un padre que ve al propio niño volverse morado el rostro: Joe y Katelin de inmediato han llamado al número de emergencia, con la esperanza que alguien pudiera intervenir rápidamente para ayudar a su pequeño Grady. El miedo lamentablemente, puede paralizarnos en este tipo de situaciones, mientras lo que serviría es justamente mantener la calma. El oficial Hubbard ha intervenido lo antes posible, demostrando poder hacer la diferencia. El agente simplemente le ha dado unas palmadas en la espalda a Grady, para que pueda escupir la medicina que le estaba bajando de manera atravesada: cuando ha comenzado a respirar y a llorar, ha sido un momento infinito de alivio para todos.
Pottsville Arkansas Police Department
Todo anduvo bien, pero el agente Hubbard admite haber regresado al auto y haber tenido un quiebre emocional: "Ha sido hermoso ver como ha terminado, pero mentalmente estoy quebrado. He llorado, incluso eran lágrimas de alegría". No imaginamos la tensión y la presión que el joven policía, tambíen padre, debe haber vivido: la vida de aquel niño dependía de él y si no hubies podido intervenir correctamente, habría quebrado la existencia de una entera familia. Los padres de Grady le han agradecido infinitamente y también el departamento de policía de Pottsville, en Arkansas (USA), ha elogiado el accionar de Hubbard: "Como agente no sabes nunca que cosa te espera durante el día, todo puede ir desde 0 a 100 en un abrir y cerrar de ojos".
