Ve a un ratón hambriento en la casa y le organiza un pequeño picnic al aire libre: un momento muy dulce

por Patricia Zorzenon

11 Junio 2021

Ve a un ratón hambriento en la casa y le organiza un pequeño picnic al aire libre: un momento muy dulce
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La mayoría de las personas comparte el miedo de los ratones; un temor ancestral que en cierto sentido nos inculca la educación que recibimos en casa. De hecho, estamos bastante seguros que muchos de ustedes han sido criados con el odio y el desagrado hacia estos pequeños roedores que ciertamente no son del todo inofensivos con los seres humanos. Muchos de estos animales están asociados a lugares más bien sucios e inmundos, por lo tanto son portadores de posibles enfermedades; su talento principal es escabullirse en lugares angostos para roer y robar comida donde la encuentren. 

via The Dodo

ViralSnare/YouTube

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Entonces, es natural que muchos sientan un innato sentido de rechazo hacia estos pequeños roedores y no ven la hora de echarlos cuando se meten en la casa sin previo aviso. Sin embargo, hay también muchos ratones muy pequeños, generalmente del campo, que no generan miedo si nos detenemos a mirarlos y quizás, en lugar de atraparlos de mala manera dejar que tengan un mal final, podrían vivir una vida tranquila si los dejan en su hábitat natural.

Precisamente como ha hecho Brighid Rose, la joven del video que se convirtió viral; la mujer había ido a pasar el fin de semana a lo de su padre y su madre en su casa del campo; de repente, un ratón se había escabullido adentro, mordisqueando la madera para intentar entrar dentro de los muebles y encontrar comida para robar...

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ViralSnare/YouTube

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La madre y el padre de Brighid querían deshacerse de mala manera del ratón, pero luego la joven adoptó un método definitivamente más diplomático: llevó lentamente afuera al pequeño roedor, lo dejó caer en el césped del campo, extendió un pañuelo y le organizó un verdadero picnic de despedida: si el ratón buscaba comida en la casa, Brighid se la llevó al aire libre y ¡parece que al roedor particularmente le gustó!

Como cuenta la joven, el ratón del campo estuvo en compañía de la joven por más de una hora, mordiendo la fruta fresca y otros pequeños bocadillos; luego, Brighid le dijo adiós y entró a la casa, esperando que ese roedor repentino haya aprendido la lección y que no se acerque a esa casa...¡por su bien!

Todo lo que hizo la joven es ser amable con ese ser vivo, darle de comer y dejarlo en su hábitat natural con un picnic final; un gesto tierno y simple que ha respetado su naturaleza sin tenerlo que castigar necesariamente con acciones más severas y definitivas. ¿Ustedes cómo lo hubieran tratado a un ratón tan pequeño y hambriento?

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