Un bombero ayuda a dar a luz a una mujer en dificultades y luego adopta a la niña: "Siempre había deseado una hija"
Cuando asumes el papel del bombero, te acostumbras a salvar vidas. Marc Hadden, sin embargo, no imaginaba que un día haría nacer a una niña, salvándole la vida, y que desde ese día se convertiría en su hija. Era el 14 de noviembre del 2011, cuando Marc se encontró respondiendo una llamada de emergencia de una mujer que se lamentaba de unos fuertes dolores abdominales. Una vez en el lugar, Marc hizo todo lo que debía hacer, tratándose de una mujer embarazada: hizo nacer a la niña y todo se resolvió bien. Cuando la mujer fue llevada al hospital, sin embargo, manifestó expresamente que no podía cuidar a la pequeña y en ese momento fue que Marc levantó la mano para ponerse en la fila en el proceso de adopción. Nunca lo hubiera imaginado, pero el sueño que tenía con su esposa de tener una hija mujer se estaba por cumplir.
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Facebook / Women Empowerment Club Tashkent
Marc y su esposa ya tenían dos hijos varones, pero deseaban mucho tener una hija mujer. Lamentablemente, habiendo ya tenido algunas complicaciones con los dos primeros embarazos, habían optado desde hace tiempo por la adopción, un proceso, como sabemos, muy largo, que no siempre cumple el deseo de maternidad o paternidad. Cuando Marc, ese día, llamó a su esposa Beth para contarle que hizo nacer una bebé, durante una intervención como bombero, la mujer en broma le respondió: "¿Podemos quedarnos con ella?". No imaginaba que esa niña necesitaba una familia amorosa que cuidara de ella.
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Cuando Beth escuchó con sus propios oídos la historia de tal emergencia, le preguntó a Marc si podía ir a ver al hospital a la mujer que había dado a luz. Beth sintió mucha compasión por esta mujer que ya en ese momento luchaba por criar a un hijo adolescente: "Le he llevado un pequeño libro de oraciones y le pregunté si necesitaba algo", dijo Beth. Mientras las dos mujeres hablaban, un médico entró para informarle a la madre que estaban preparados para avanzar con la adopción y fue en ese instante que le dijo a Beth la frase "mágica": "No puedo darle a mi bebé a alguien que jamás he visto". En ese momento, Beth le dijo a la mujer que tanto ella como su marido Marc deseaban mucho adoptar a una niña, pero que el proceso de adopción sería muy largo y no sabían cuando, algún día, podrían realizar este deseo.
La mujer la miró y le respondió: "Quiero que tú adoptes a mi bebé". Poco después, trajo a la pequeña Gracie (este es el nombre de la niña) y Beth pudo tenerla en sus brazos. Beth llamó inmediatamente a Marc y le dijo: "Pienso que hemos apenas tenido a una niña". Al final de ese día, la pareja había firmado todos los documentos de custodia temporal y solamente 48 horas después de su nacimiento, Gracie pudo regresar a casa con ellos. Hoy es una niña adulta, feliz de su familia.
Para Marc y Beth, tener a Gracie ha sido como ganar la lotería: "¡A veces las mejores cosas de la vida suceden en un abrir y cerrar de ojos y no puedes dejarlas escapar!".
