Profesor se hace cargo de 60 alumnos sin padres para evitar que se sientan abandonados
Ser docentes significa no solamente ir todos los días a la escuela, entrar a las clases y dar lecciones, asignar tareas para hacer en casa o interrogar a los estudiantes, sino que significa también regalarle a los jóvenes lecciones de vida muy valiosas, sobre todo cuando estos jóvenes vienen de situaciones familiares muy, pero muy complejas. ¿Cómo hacer para que estos estudiantes problemáticos logren confiar nuevamente en un futuro mejor? Raymond Nelson se ocupó de ello.
via Fox 5
Raymond Nelson es un profesor titular en la Escuela Primaria Memminger en la ciudad de Charleston, en Carolina del Sur, además de desempeñar sus funciones como maestro durante el día, algunas veces a la semana se encuentra con más de 60 estudiantes sin padres para darles valiosas lecciones de vida; juntos, se encuentran y hablan de grandes temas de reflexión diaria, se confrontan y se dan fuerza los unos con los otros.
Un espacio de libertad emocional que Raymond Nelson ha rebautizado como el Club del Caballero; cada miércoles a la noche más de 60 estudiantes sin padres se visten impecables para escuchar lo que tiene para decir Raymond y para confrontarse sobre los grandes temas de la vida.
Este gran profesor cuenta: "Sé que muchos de mis estudiantes luchan todos los días contra una situación familiar difícil porque no tienen una figura parental en sus casas, entonces quiero solamente que crezcan y que piensen en las cosas que les enseño. Piensen que muchos de mis estudiantes les va mejor en la escuela cuando saben que alguien se preocupa por ellos."
Cada miércoles a la noche el tema de reflexión y de discusión cambia; por ejemplo, este gran profesor ya les ha explicado a ellos como tratar con dignidad a nuestros ciudadanos más ancianos, como no incomodar a las chicas, como ser caballeros en la vida y actuar siempre con gratitud y educación con las personas más grandes y adultas que nosotros.
Gracias a esta iniciativa Raymond Nelson está criando pequeños alumnos que sabe que un día se convertirán en adultos no solamente exitosos, sino también bondadosos; serán amables con las demás personas, atentos con los ancianos de la comunidad, y serán verdaderos talentos de "caballerosidad" con las mujeres: resumiendo, ¡verdaderos hombres cuyo ejemplo querrá ser seguido por todos!
Felicitaciones a Raymond Nelson por esta iniciativa y por haber fundado el Club de los Caballeros: les dio una educación ejemplar a todos esos niños que en la casa no pudieron tener, en ausencia de la madre o del padre.