No puede comprarse ropa para la graduación: sus colegas se lo compran y lo visten antes de la ceremonia
No hay nada más hermoso que realizar actos de solidaridad y bondad, tender una mano amiga hacia quienes más lo necesitan; después de todo, hacer el bien a las personas es una de las cosas más extraordinarias que el ser humano puede hacer cuando está vivo. Y precisamente de actos de gran generosidad queremos hablarles hoy, contándoles la historia de Timothy Harrison, un joven de 18 años que estaba por perderse la ceremonia para su graduación de la escuela secundaria; pero afortunadamente, sus colegas de trabajo se aseguraron que las cosas salieran bien...
via WVTM 13
Timothy Harrison es un joven que hace poco ha cumplido 18 años, asiste a la High School Woodlawn y para pagarse los estudios trabaja como empleado en Waffle House de Center Point, en Alabama. Cuando llegó el gran momento de la ceremonia del diploma de la escuela secundaria, Timothy sabía que quizás no podía ir, no solamente porque no tenía un auto que pudiera llevarlo hacia el instituto escolar sino porque no tenía dinero para comprar algunos accesorios del uniforme tradicional para el diploma.
Le faltaba la ropa y el famoso sombrero, y además los padres de Timothy no habían recibido las entradas para participar a la ceremonia: todo esto porque en ese día que debería haber sido de grandes celebraciones, Timothy había decidido trabajar en Waffle House como siempre...
Entonces, cuando el joven de 18 años se presentó en el restaurante con su uniforme de trabajo, sus colegas quedaron sorprendidos: ¿no debía ir a festejar su diploma de escuela secundaria? Todos sus colegas de trabajo sabían que no era justo que Timothy estuviera allí trabajando, entonces hicieron algo hermoso, una de sus colegas fue hasta la escuela para conseguir un uniforme y un sombrero, mientras que su jefe se dirigió hacia un negocio de ropa para comprarle al joven una corbata nueva, camisa y pantalones elegantes.
Timothy contó con estas palabras ese momento de solidaridad en su lugar de trabajo: "Cuando me puse la ropa, fue una sensación extraña...No tengo ni siquiera las palabras. Sinceramente, ¡ha sido una hermosa sensación!"
Luego, completamente vestido, sus colegas de Waffle House se lanzaron rápidamente por las calles de Center Point para llevar a Timothy a la escuela y a tiempo para la ceremonia de entrega del diploma de escuela secundaria; aquello era un momento muy importante para el joven, sabían muy bien que debían hacer algo extraordinario para hacerlo mágico: "Timothy es un buen muchacho. Es un gran trabajador, muy educado. Es lo mínimo que podíamos hacer por él", dijo Cedric, su jefe.
Al final, Timothy Harrison logró llegar a tiempo a la ceremonia de entrega de los diplomas y vestido completamente elegante con el clásico uniforme y sombrero, tomó con orgullo el diploma y festejó como es debido ese momento mágico y objetivo de vida tan importante que, si no hubiera sido por la amabilidad y la empatía de sus colegas de trabajo, no lo habría vivido jamás en primera persona.
¡Muy bien todos!
