Mujer de 90 años no come desde hace 12 horas, no tiene más comida ni dinero: la policía le ofrece el almuerzo y le hace las compras
¿Es posible que se pueda llegar a los 90 años sin ninguna comida caliente para consumir? Lamentablemente, son muchas las personas, especialmente ancianas, que no logran llegar a fin de mes y encuentran graves dificultades económicas. La pandemia de Covid-19 que ha golpeado a todos los países del mundo, después de todo no ayudó a la economía y muchos han perdido el trabajo. En Torino, algunos agentes de policía han visto una mujer muy anciana que parecía caminar con dificultad en la calle y la detuvieron para preguntarle si necesitaba algo. La anciana mujer estalló en lágrimas y les comunicó a los agentes estar muy hambrienta. No comía desde hacía 12 horas y no tenía un solo centavo para comprar ni siquiera un pedazo de pan. La policía local, por suerte, no se quedó mirando.
via Prima Torino
La mujer se abandonó en un llanto liberador cuando los agentes le han preguntado si estaba bien. La anciana mujer, de casi 90 años, afirmó estar bien y no tener necesidad de un médico, pero si estar muy hambrienta: "No tengo comida en casa y no me quedó un solo centavo para comprar nada". La historia sucedió en las cercanías de Censia en Torino, donde los agentes han acompañado a la señora a la casa y constataron con mucha angustia que su heladera estaba totalmente vacía y la mujer no parecía tener memoria del último retiro efectuado. La anciana estaba hambrienta y se sentía débil después de 12 horas de ayuno, entonces los agentes de inmediato le llevaron algo para comer: "Quisiera tanto comer pollo y papas al horno" había dicho la señora y entonces la policía la complació con su pequeño deseo. Además del almuezo, los agentes han previsto hacerle un poco de compras para los días siguientes.
Es angustiante pensar que esta anciana mujer podía ser muy bien nuestra abuela: ¿como se hace para abandonar a un anciano a su propio destino? ¿Donde están las autoridades competentes? Esperamos que este buen gesto de la policía no sea el único y que el grito de la pobre anciana y de tantos de su mismas condiciones, no quede sin ser escuchado por el Estado.
